Miles de partidarios del gobierno paquistaní se concentraron el lunes ante la Corte Suprema del país exigiendo la dimisión del presidente del máximo tribunal por ordenar la puesta en libertad del ex primer ministro Imran Khan, en un inusitado desafío al poder judicial de la nación.
La Alianza Democrática de Pakistán, una agrupación de 13 partidos políticos afiliados a la gobernante Liga Musulmana de Pakistán, convocó las protestas. La alianza estaba detrás de la acción conjunta para expulsar a Khan en una moción de censura en el parlamento el 20 de abril de 2022.
La dramática detención de Khan en un tribunal de Islamabad la semana pasada desató la indignación entre legiones de sus partidarios, que incendiaron edificios y vehículos en las principales ciudades y atacaron instalaciones militares. Al menos 10 personas murieron en batallas campales con la policía. Hubo decenas de heridos y miles de seguidores de Khan, de su partido Terik-e-Insaf, fueron detenidos.
La Corte Suprema, presidida por Umar Ata Bandial, intervino y ordenó su puesta en libertad. Bandial criticó la forma en que Khan fue detenido y dijo que su detención era ilegal. Pero el gobierno y sus aliados han acusado al juez de parcialidad.
Los convoyes repletos de partidarios del gobierno inundaron la carretera principal de Islamabad en su camino hacia la Corte Suprema, a pesar de la prohibición de concentraciones y reuniones públicas impuesta por el gobierno a raíz de la agitación.
El partido político islamista radical Jamiat-e-Ulema-Islam encabeza la convocatoria de protesta. También forma parte de la alianza el Partido Popular de Pakistán, liderado por Bilawal Bhutto Zardari, hijo de la asesinada primera ministra Benazir Bhutto.
Maryam Nawaz Sharif, principal organizadora del partido gobernante e hija del exprimer ministro Nawaz Sharif, también estuvo presente en la sentada.