Los ejércitos de Corea del Sur y Estados Unidos realizaron grandes simulacros con fuego real cerca de la frontera con Corea del Norte el jueves, a pesar de la advertencia del Norte de que no tolerará lo que llama un ensayo de invasión en su puerta.
Los simulacros, los primeros de cinco rondas de ejercicios con fuego real hasta mediados de junio, marcan los 70 años desde el establecimiento de la alianza militar entre Seúl y Washington. Corea del Norte normalmente reacciona a ejercicios tan importantes entre Corea del Sur y Estados Unidos con pruebas de misiles y otras armas.
Desde principios de 2022, Corea del Norte ha probado más de 100 misiles, pero ninguno desde que disparó un misil balístico intercontinental de combustible sólido a mediados de abril. Dice que las pruebas son una respuesta a los ejercicios militares ampliados entre EEUU y Corea del Sur, pero los observadores dicen que Corea del Norte tiene como objetivo avanzar en su desarrollo de armas y luego obtener mayores concesiones de sus rivales en la diplomacia eventual.
Los ejercicios de tiro de Estados Unidos y Corea del Sur, llamados “simulacros combinados de potencia de fuego de aniquilación”, son los más grandes de su tipo. Los simulacros se han realizado 11 veces desde que comenzaron en 1977, según el Ministerio de Defensa de Corea del Sur.
Los simulacros involucraron a 2.500 soldados y 610 sistemas de armas como aviones de combate, helicópteros de ataque, drones, tanques y artillería de Corea del Sur y Estados Unidos, según el Ministerio de Defensa de Corea del Sur. Los ejercicios más recientes en 2017 atrajeron a unos 2.000 soldados y 250 activos de armas de ambos países.
Los simulacros incluyeron ataques aéreos y de artillería en instalaciones militares norcoreanas de primera línea en respuesta a un ataque. Posteriormente, las tropas practicaron ataques guiados con precisión contra objetivos simulados en las áreas traseras para “aniquilar por completo” las amenazas militares de Corea del Norte, según un comunicado del ministerio.
Dijo que Corea del Sur buscará establecer “la paz a través de un fortalecimiento abrumador” para contrarrestar las amenazas de Corea del Norte.
Corea del Norte no respondió de inmediato al inicio de los ejercicios. El viernes pasado, sus medios estatales calificaron los simulacros como “un ensayo de guerra típico dirigido a Corea del Norte” y dijeron que “no pueden dejar de tomar una nota más seria del hecho” de que los ejercicios se llevan a cabo a unos pocos kilómetros (millas) de su frontera.
La Agencia Central de Noticias de Corea del Norte dijo que Estados Unidos y Corea del Sur enfrentarían consecuencias no especificadas por “su locura de guerra nuclear”.