El Festival de Cine de Cannes es conocido por ser una plataforma preferida por las estrellas para lucir sus magníficos atuendos y celebrar su éxito.
Sin embargo, la icónica actriz Jane Fonda demostró el viernes que es importante aprovechar estas oportunidades para compartir contenido valioso.
Durante una charla de una hora y media, la protagonista de ‘Barbarella’ no evitó ningún tema y no dudó en criticar a uno de los actores con los que más ha trabajado.
En un encuentro con el público en el Festival de Cannes, Jane Fonda compartió algunos de sus secretos más íntimos. Durante la entrevista que tuvo lugar el viernes por la tarde, Fonda dejó en claro desde el principio que no tenía intención de evadir ningún tema, por más privado que pareciera.
Desde el inicio de la charla, señaló que podía entender a la moderadora sin necesidad de un traductor, ya que el francés no le resultaba extraño. Con una sonrisa, mencionó: “Uno de mis esposos, he tenido tres, era francés”, refiriéndose a Roger Vadim, el director que la dirigió en ‘Barbarella’.
Sobre aquel icónico y edulcorado filme futurista de 1968, no tuvo reparos en expresar: “No me gustó en absoluto mientras lo estaba haciendo”.
“Al comienzo de la película, hice un striptease en el espacio. Aunque no lo crean, era muy tímida, así que tuve que beber mucho vodka para perder la vergüenza y filmé esa escena estando ebria”, explicó.
Entre los actores que recordó, mencionó nombres como Robert Redford, Alain Delon, Michael Douglas e incluso el director francés René Clément, quien le hizo una inusual propuesta relacionada con sus orgasmos, argumentando que quería explorar su autenticidad para un personaje.
“Estaba enamorada de Robert Redford. En total hice cuatro películas con él y en tres, estuve enamorada de él. Lo que quiere decir que la pasé muy bien, excepto porque a él no le gustaba besar”, expresó con honestidad. “Es una buena persona, sólo que tiene un problema con las mujeres, eso es todo”, sentenció sin dar más detalles.
Al recordar su experiencia trabajando con Alain Delon en 1964 en la película ‘La jaula del amor’, filmada en Niza, en la hermosa Riviera Francesa, Jane Fonda describió al actor como un hombre de una belleza y caballerosidad excepcionales, destacándolo como uno de los hombres más notables que ha conocido en su vida.
“¡Ay, Dios mio! No tanto ahora, ya sabes, ha tenido una vida dura, pero en aquel entonces era el hombre más maravilloso del mundo. Yo estaba con la boca abierta todo el tiempo. Y a él sí le gustaba besar. Tuvimos muchas escenas románticas, aunque ahora que lo pienso no fueron tantas como las que él tuvo con otras mujeres…”, mencionó.
En cuanto a Michael Douglas, quien fue galardonado con la Palma de Oro Honorífica en este mismo festival, Jane Fonda expresó que si bien siempre ha sido hábil en las relaciones públicas, no ha cultivado amistades duraderas, lo que según ella ha contribuido a su longevidad en la industria del entretenimiento.
Fonda también destacó la importancia de la película ‘Mi pasado me condena’, la cual protagonizó en 1971 y reveló cómo se preparó para interpretar a una trabajadora sexual.
“Me instalé junto a un grupo de prostitutas durante una semana en Francia, pero ningún hombre me lanzó una mirada coqueta. ¡Nadie me hizo insinuaciones, ni siquiera! Así que le dije a Alan [J. Pakula, el director]: ‘Déjame rescindir el contrato. Contrata a Faye Dunaway. Ella será buena: todos quieren acostarse con ella’. Él simplemente se rió”, recordó la actriz entre risas.
Además de su “trabajo de campo”, Fonda decidió visitar la morgue para sumergirse aún más en su personaje donde le mostraron cientos de fotografías de mujeres que habían sido golpeadas hasta la muerte por hombres.
“Cuando filmé la escena final, esas mujeres pasaron por mi cabeza y me largue a llorar. No lloraba de miedo, sino de tristeza y horror. Una mitad de mí estaba allí en la escena y la otra me decía: ‘Mierda. Me estoy volviendo feminista’. Fue un momento tan poderoso”, rememoró la actriz con profunda emoción.
Además, la hija del legendario actor Henry Fonda dedicó unos minutos para hablar sobre su activismo, una convicción que surgió en la década de los 70 y que ha mantenido firmemente a lo largo de su vida.