La aerolínea Air New Zealand pedirá a pasajeros voluntarios que se pesen antes de embarcar en los vuelos internacionales que salgan de Auckland entre el 29 de mayo y el 2 de julio para realizar un estudio sobre seguridad aérea.
La aerolínea tiene como objetivo pesar a más de 10.000 viajeros con sus equipajes de mano para un estudio que se realiza cada cinco años para mejorar la seguridad de los aviones a petición de la Autoridad de Aviación Civil, según un comunicado de Air New Zealand citado este martes por el diario New Zealand Herald.
Los pasajeros voluntarios podrán pesarse en unas básculas especiales en las puertas de acceso a las terminales y los datos se recogerán de forma anónima en el Aeropuerto Internacional de Auckland, en el norte del país.
Este estudio se realiza cada cinco años, pero se vio interrumpido durante varios años debido a la pandemia de COVID-19.
Air New Zealand, la aerolínea de bandera de Nueva Zelanda, realizó un estudio similar en 2015 para vuelos internacionales y en 2021 llevó a cabo otro para vuelos domésticos.
Para los viajeros que no quieran hacer frente a su peso, la aerolínea ha asegurado que no verán si tienen kilos de más.
“Sabemos que subir a una báscula puede ser abrumador. Queremos asegurar a nuestros clientes que no habrá ninguna pantalla visible en ningún sitio”, precisó Air New Zealand.
En la actualidad, el peso designado por la entidad para personas de más de 13 años es de 86 kilos, lo que incluye el equipaje de cabina. La Autoridad de Aviación Civil modificó el peso promedio del pasaje por última vez en 2004, para elevarlo desde los 77 kilos anteriores.
Las estadísticas de salud muestran que los neozelandeses pesan cada vez más. La última encuesta nacional arrojó una tasa de obesidad adulta del 34%, frente al 31% del año anterior. En los menores, la tasa aumentó hasta el 13%, frente al 10% previo.