Estados Unidos y Taiwán firmaron un acuerdo comercial este jueves con el fin de profundizar las relaciones económicas entre ambas partes, una decisión que provocó una advertencia desde Beijing en medio de las crecientes tensiones con el régimen chino.
La iniciativa busca impulsar el comercio al armonizar los controles aduaneros y los procedimientos reglamentarios, así como establecer medidas para luchar contra la corrupción en Estados Unidos y en la isla, que China considera parte de su territorio y amenazó con recuperar algún día.
Aunque Washington y Taipéi no tienen relaciones diplomáticas formales, mantienen lazos no oficiales a través de la embajada estadounidense de facto en la isla, el Instituto Estadounidense en Taiwán (AIT, por sus siglas en inglés).
El primer acuerdo bajo esta iniciativa fue suscrito por representantes del AIT y la Oficina Económica y Cultural de Taipéi en Estados Unidos, dijo el jueves la Oficina Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés).
El pacto “busca fortalecer y profundizar la relación económica y comercial” entre ambas partes, indicó en un comunicado el portavoz de la USTR, Sam Michel.
La representante comercial adjunta, Sarah Bianchi, asistió a la ceremonia de firmas, apuntó.
Estados Unidos es el segundo socio comercial de la isla. Washington es uno de sus aliados clave y le provee armas, a pesar de haber reconocido diplomáticamente a Beijing en 1979.
Para Taiwán, el acuerdo “no es solo muy histórico sino que señala un nuevo comienzo”, según dijo antes de la ceremonia el portavoz del gabinete, Alan Lin, a los periodistas en Taipéi.
China, sin embargo, ve con recelo cualquier acercamiento entre Taiwán y otros gobiernos y envió una advertencia.
Estados Unidos “no debe enviar señales equivocadas a las fuerzas independentistas de Taiwán en nombre del comercio”, añadió este jueves la vocera del ministerio de Relaciones Exteriores chino, Mao Ning, en un encuentro de prensa.
La vocera instó a Washington a evitar la firma de cualquier acuerdo “con connotaciones de soberanía o de naturaleza oficial con la región china de Taiwán”.
El régimen de Xi Jinping ha intensificado las amenazas en contra de la isla en los últimos años y ha aumentado sus incursiones militares alrededor de su territorio.
Los últimos ejercicios tuvieron lugar en abril, cuando el Ejército chino simuló un “cerco” de tres días al territorio insular.
Las maniobras fueron una respuesta a la reunión entre la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, y el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, en California.