Los incendios forestales desatados a finales de la semana pasada en varios puntos del este de Alemania han obligado a evacuar algunas poblaciones de la región, mientras se mantienen acordonados los alrededores de un antiguo depósito militar por riesgo de explosión.
La situación es especialmente preocupante en dos nuevos focos del “Land” de Mecklenburgo-Antepomerania, donde se procedió al desalojo de los habitantes de dos poblaciones, Lübtheen y Hagenow, donde las llamas habían avanzado hasta extenderse por dos centenares de hectáreas.
En ese mismo estado federado del noreste del país se había logrado controlar el lunes un incendio que se había extendido por una zona forestal, cuando se desataron otros focos a menos de un kilómetro de distancia.
Junto a las evacuaciones se ha procedido a acordonar un antiguo almacén militar, donde se registraron ya algunas detonaciones atribuidas a material explosivo aún presente en su subsuelo.