El ejército israelí realizó este lunes una incursión para detener a “sospechosos buscados” en Jenín, en el norte de Cisjordania ocupada, durante la cual hubo “un intenso tiroteo” entre sus fuerzas y hombres armados que dejaron al menos cinco muertos, entre ellos un adolescente, y más de 90 heridos.
Los choques fueron de una gran intensidad y un helicóptero disparó misiles, algo que no sucedía desde hacía años. “Helicópteros del ejército abrieron fuego hacia hombres armados para ayudar a extraer a los soldados” de la zona, según un comunicado militar. El ejército israelí dijo que las tropas se vieron sometidas a un “intercambio masivo de disparos” durante una redada de detención en Jenín y respondieron a tiros a los pistoleros palestinos.
Durante los enfrentamientos, militantes palestinos detonaron una bomba colocada junto a un vehículo militar israelí. Al menos 45 palestinos resultaron heridos, cinco de ellos de gravedad. Según el ejército israelí, siete miembros de la policía paramilitar de fronteras y del ejército sufrieron heridas leves y moderadas.
El Ministro de Defensa, Yoav Gallant, declaró: “En las últimas horas, las tropas de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) han entrado en Jenín para detener a terroristas. Se trata de una operación más de las muchas que han llevado a cabo las FDI, la ASI y la Policía de Fronteras, durante las cuales nuestras tropas demostraron valor y profesionalidad frente al fuego intenso”. Agregó que seguirá “luchando contra el terrorismo de forma proactiva” y utilizará “todas las herramientas” a su disposición.
El Ministerio de Sanidad palestino identificó a cuatro de los cinco muertos como Jaled Asasa, de 21 años, Qassam Abu Sariya, de 29, Qais Jabarin, de 21, y Ahmed Saqr, de 15 años, y dijo que al menos otras cinco personas permanecían en estado grave tras resultar heridas en el tiroteo.
El portavoz militar israelí, teniente coronel Richard Hecht, dijo que horas después del tiroteo inicial, el ejército había desplegado tropas para extraer al personal inmovilizado en cinco vehículos inutilizados en el lugar, describiéndolo como una operación de evacuación.
El uso por parte de los militantes de una bomba de carretera en Cisjordania fue “muy inusual y dramático”, dijo Hecht, añadiendo que podría afectar a la futura estrategia militar en el territorio.
Hussein al-Shekh, alto funcionario palestino, acusó a Israel de librar “una guerra feroz y abierta” contra el pueblo palestino y afirmó que el presidente Mahmud Abbas tomaría “decisiones sin precedentes” en una próxima reunión de emergencia.
Israel y los palestinos llevan meses sumidos en una violencia centrada principalmente en Cisjordania, donde este año han muerto 124 palestinos. La ciudad de Jenín ha sido un hervidero de militancia palestina.