En la capital norcoreana, Pionyang, unos 120.000 trabajadores y estudiantes se reunieron el domingo para celebrar el Día de la Lucha Antiestadounidense, en el marco del 73.º aniversario del estallido de la Guerra de Corea, informó KCNA.
Las manifestaciones se celebraron en varios lugares de Corea del Norte. Las fotografías publicadas por el medio norcoreano muestran el estadio repleto de personas llevando pancartas con lemas antiestadounidenses y antiimperialistas que culpan a EE.UU. de la destrucción de la paz en Corea. Los secretarios del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea del Norte, el secretario jefe del Comité del Partido de la Ciudad de Pionyang, los ministros del Gabinete y otros funcionarios también participaron en las manifestaciones.
Según KCNA, los manifestantes se declararon en contra no solo del imperialismo de EE.UU., sino también del “grupo de traidores” que juntos “están recurriendo a movimientos de guerra imprudentes” contra Corea del Norte. Los coreanos señalaron que el 25 de junio se mantiene en la mente del pueblo como “heridas del rencor que nunca se pueden curar”.
Los manifestantes también llamaron al Gobierno a reforzar las capacidades de defensa del Ejército, creando nuevas armas y preparando a fondo las fuerzas armadas civiles “para el combate y la resistencia nacional”.
Recientemente el Instituto para Asuntos Norteamericanos (IAN) del Ministerio de Relaciones Exteriores norcoreano denunció que los “movimientos belicosos de EE.UU. han llevado las tensiones militares en la península de Corea y en el noreste de Asia a una situación extremadamente inestable que se acerca al borde de una guerra nuclear”.
En este contexto, Pionyang ha aseverado que continuará acelerando aún más sus esfuerzos para reforzar “sus capacidades de autodefensa para salvaguardar su soberanía, dignidad y seguridad y preservar la paz y la estabilidad regionales” a menos que Washington deje de practicar su “anacrónica política hostil” y retire sus “persistentes amenazas militares” contra Corea del Norte.