Una tormenta de arena golpeó la semana pasada a la provincia iraní de Sistán y Baluchistán, en el sudeste del país, fronteriza con Pakistán.
De acuerdo a las autoridades, citadas por medios locales, más de 170 personas fueron hospitalizadas producto de los vientos que circularon a más de 100 kilómetros por hora.
Entre las ciudades afectadas están Zabol, Zahak, Hamoun, Hirmand y Nimrouz, en el norte de la región. Los habitantes experimentaron problemas respiratorios y se redujo la visibilidad de las carreteras. Hasta el momento no hubo reportes de daños materiales.