La primera fase de la central de energía hidrosolar más grande y de mayor altitud a nivel mundial ya está operativa en el suroeste de China desde el domingo de la semana pasada, informó la Corporación Estatal de Desarrollo e Inversión de China, citada por medios estatales.
Esta estación híbrida está integrada por la planta fotovoltaica de Kela, que fue construida en la cuenca del río Yalong, en la provincia china de Sichuan, a 4.600 metros sobre el nivel del mar y a 1.000 metros por encima de Lhasa, la ciudad más alta del mundo. Actualmente está conectada a la central hidroeléctrica de Lianghekou, ubicada a 50 kilómetros de distancia de esta, la cual se puso en funcionamiento el pasado marzo con una capacidad de tres millones de kilovatios (kW).
Los operadores explicaron que la planta de Kela cuenta con una capacidad de un millón de kilovatios (kW) gracias a sus paneles solares, lo que le permitirá producir 2.000 millones de kilovatios por hora (kWh) de electricidad al año, cubriendo las necesidades energéticas de 700.000 hogares de la región. Asimismo, se estima que con esta potencia eléctrica se podrían cargar alrededor de 15.000 vehículos eléctricos con una autonomía de 550 kilómetros en tan solo una hora.
El director del proyecto de construcción de PowerChina Chengdu, Yang Zhiwei, explicó que la capacidad de generación eléctrica de la central de Kela es el equivalente a “600.000 toneladas de carbón estándar”, por lo que, de esta manera, se reducirán “las emisiones de dióxido de carbono en más 1,6 millones de toneladas”.
De acuerdo con South China Morning Post, el diseño de la estación híbrida contribuirá a equilibrar las fluctuaciones de la energía solar. Esto se debe a que la planta fotovoltaica produce más electricidad durante el día y menos durante la noche y los días nublados.
También esta configuración permitirá que el sistema adapte la producción de energía por un período más largo, permitiendo que la energía solar sea generada durante las estaciones secas y la energía hidroeléctrica en las estaciones lluviosas. La implementación de esta tecnología resolverá la conexión segura de la energía solar con la red eléctrica, evitando así el desperdicio eléctrico.
El proyecto eléctrico de la provincia de Sichuan pone en marcha la primera estación de energía híbrida capaz de producir millones de kilovatios en el mundo. Ambas instalaciones formarán parte de la base de producción de energía renovable en China, con una capacidad de 100 millones de kW, generando aproximadamente 300 millones de kWh al año, lo suficiente para atender 100 millones de hogares.