El general Sergei Surovikin, comandante en jefe de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas y subcomandante de las operaciones militares rusas en Ucrania, fue arrestado el martes a la noche por estar involucrado en la rebelión armada del grupo mercenario Wagner, informaron este miércoles The Moscow Times y varios canales y blogueros militares rusos, que citaron a fuentes del ejército ruso y del Ministerio de Defensa.
Según el canal de Telegram pro-Kremlin Expediente de espionaje la razón de la detención podría ser que Surovikin no solo estaba al tanto de la “marcha contra Moscú” de Prigozhin, sino que también contribuyó a la implementación de los planes de los rebeldes.
“Surovikin fue informado sobre el próximo ‘golpe militar’ y contribuyó de todas las formas posibles a su implementación. Ahora que la ‘marcha de la justicia’ ha fracasado, quieren pedir cuentas a Surovikin”, se lee en el canal.
Surovikin se encontraría en la la infame cárcel de Lefortovo, controlada por el servicio secreto ruso y donde el presidente ruso, Vladimir Putin, encierra a sus peores enemigos.
Surovikin está acusado de traición, según Expediente de espionaje, que citó una fuente de los servicios especiales.
El mismo destino corrió el adjunto de Surovikin, el coronel general Andrei Yudin.
La noticia llegó después de una publicación en el diario The New York Times (NYT) que afirma, citando fuentes de los servicios secretos estadounidenses, que Surovikin estaba al tanto de que Prigozhin planeaba una insurrección, una noticia que el Kremlin calificó de “especulación”.
El jefe del Grupo Wagner, que argumentó que su rebelión tenía como objetivos desbancar al ministro de Defensa ruso, Serguei Shoigu, y al jefe del Estado Mayor General, Valeri Gerasimov, como responsables del desastre militar en Ucrania, ha tenido, en cambio, palabras muy elogiosas para con Surovikin, apodado “general Armagedón”.
El pasado sábado, cuando la sublevación de Prigozhin estaba en marcha, Surovikin publicó un vídeo con un llamamiento a los wagneritas a poner fin a la rebelión y volver a sus cuarteles.