“A partir de esta tarde, si no abren fuego, tendrán un problema conmigo. Que quede claro”, dijo el primer ministro Hun Sen dirigiéndose a sus militares.
El primer ministro de Camboya, Hun Sen, ordenó el envío de tropas a la frontera con Vietnam para derribar drones que previamente fueron detectados volando en el territorio camboyano, informan este martes medios locales.
El mandatario también ordenó al ministro de Defensa, Tea Banh, al comandante en jefe de las Reales Fuerzas Armadas Camboyanas, Vong Pisen, y a Hing Bun Heang, comandante de su unidad personal de seguridad, tener armas “preparadas para disparar”.
“Tenemos que usar nuestras armas modernas para derribar cualquier dron que vuele en territorio camboyano” dijo Hun Sen. “Por favor, envíen fuerzas de inmediato para implementar medidas urgentes de protección contra invasiones o inteligencia de drones no identificados”, añadió, y ordenó que se enviaran 500 soldados, incluidas fuerzas antiterroristas, a lo largo de la frontera con Vietnam en la provincia nororiental de Ratanakiri.
Asimismo, el primer ministro prometió dar una recompensa de 200.000 dólares a las unidades que logren derribar un dron. “A partir de esta tarde, si no abren fuego, tendrán un problema conmigo. Que quede claro”, señaló.
A su vez, el gobernador de la provincia de Ratanakiri, Nhem Sam Oeun, afirmó que la semana pasada habían volado drones en la zona tras un presunto atentado terrorista en territorio vietnamita. “Hasta ahora, hubo cuatro ocasiones en las que drones han volado a lo largo de la línea fronteriza”, informó.
Entre tanto, Hun Sen aseguró haber preguntado a Vietnam si los drones le pertenecían, una posibilidad que las autoridades del país vecino negaron. “Puedo suponer que un gran número de drones pertenecen a un enemigo que llevó a cabo un ataque en territorio de Vietnam, y ahora hay indicios de que algunos están huyendo a Camboya como terroristas”, dijo el primer ministro camboyano.
Previamente, medios vietnamitas informaron de un ataque de un grupo armado contra edificios administrativos en la provincia de Dak Lak, fronteriza con Camboya, que dejó un saldo de nueve muertos. Las autoridades informaron que de los 84 sospechosos arrestados por su participación en el ataque 75 están siendo investigados por terrorismo.
