Un tiroteo tuvo lugar este miércoles en el consulado de Estados Unidos en Jeddah, al oeste de Arabia Saudita, dejando dos muertos.
La agencia de noticias oficial SPA informó del suceso en la ciudad costera saudí, a orillas del mar Rojo. Aún no ha trascendido la identidad del atacante que, entrada la tarde, frenó su vehículo a las puertas del edificio y comenzó a disparar indiscriminadamente.
Rápidamente, las fuerzas de seguridad accionaron y neutralizaron al atacante pocos minutos después, evitando un número mayor de víctimas.
“A las 18:45 hora local una persona detuvo su vehículo cerca del edificio del consulado estadounidense en la ciudad de Jeddah y salió portando un arma de fuego en la mano por lo que las fuerzas de seguridad competentes tomaron la iniciativa, según requería la situación”, declaró un oficial de la Policía de la región de La Meca.
Producto de este intercambio de fuego murieron dos personas: una de ellas el atacante y, la otra, uno de los guardias de seguridad del consulado, de nacionalidad nepalí, que “inicialmente resultó herido pero, más tarde, sucumbió a sus heridas”, sumó el oficial.
El Departamento de Estado de Estados Unidos difundió un comunicado en el que expresó sus “sinceras condolencias a la familia y seres queridos del miembro de la guardia local fallecido” y señaló que “el consulado fue adecuadamente cerrado y ningún estadounidense resultó herido”.
En tanto, las autoridades locales ya han iniciado las investigaciones pertinentes a fin de determinar las circunstancias del incidente y responsabilizar -si lo hubiere- a otros posibles cómplices.
El tiroteo se produjo en una fecha especial para el calendario musulmán ya que este mismo miércoles comenzó el festejo de Aíd al Adha o Fiesta del Sacrificio, uno de los eventos más importantes de la religión.
Asimismo, tuvo lugar en un sitio cercano en el que casi dos millones de personas, de cientos de nacionalidades, están realizando por estos días la peregrinación mayor o “hach” en La Meca, a unos 70 kilómetros de Jeddah.
Por otro lado, Jeddah se ha convertido en un centro de alta actividad diplomática dado que Estados Unidos y Arabia Saudita ofician de mediadores entre los generales enfrentados en Siria. Inclusive, el secretario de Estado Antony Blinken visitó la ciudad a principios de junio, cuando se reunió con el príncipe heredero Mohammed bin Salman.