Wimbledon es uno de los torneos más prestigiosos de tenis y el más antiguo del mundo, fundado en 1877. Durante todos estos años, las y los mejores tenistas del mundo han pasado por esta competición. Se lleva a cabo en el mes de julio en Wimbledon, Inglaterra.
Desde su fundación hace 146 años los participantes han seguido un riguroso código de vestimenta, en el que se estipula que deben vestir completamente con prendas de color blanco.
A lo largo de los años, muchas tenistas habían mostrado su descontento ante esta regla, ya que para muchas representaba una gran preocupación vestir de blanco durante el torneo por el tema de la menstruación.
Tenistas como la puertorriqueña Carla Puig se han pronunciado en contra del código de vestimenta, asegurando que causa estrés mental el preocuparse por el período durante la competencia.
Para la edición 2023 del torneo, Wimbledon anunció un cambio en las normas respecto a la vestimenta de las competidoras. La nueva medida establece que las tenistas podrán utilizar “calzoncillos de colores sólidos, medios/oscuros, siempre que no sean más largos que sus pantalones cortos o falda”.
Con esta nueva regla implementada se busca salvaguardar la privacidad de las competidoras y evitar que se sientan inseguras durante la competencia. “Esperamos que este ajuste de las reglas ayude a los jugadores a centrarse exclusivamente en su rendimiento, aliviando una posible fuente de ansiedad “, expresó Sally Bolton, directora ejecutiva del All England Club, sede del torneo.
La tradición en Wimbledon ha sido vestir de blanco desde su fundación ya que las clases altas de aquella época consideraban a este color como símbolo de pulcritud. Sin embargo, fue hasta 1963 que el organismo decretó que la vestimenta de los competidores debería ser blanca para preservar la tradición.
En 1995 la norma se actualizó y se estipuló un tono específico de blanco para todos los tenistas participantes. Es así que, las mujeres han tenido que jugar con uniforme blanco desde su primera participación en 1884.