Jair Bolsonaro (2019-2022) negó este miércoles haber participado en un supuesto plan para impedir la asunción de su sucesor Luiz Inácio Lula da Silva, en declaraciones ante la Policía Federal en Brasilia.
El ex presidente llegó a la sede policial y se retiró casi tres horas después, según medios locales. “No había ningún plan”, dijo el ex mandatario a periodistas a su salida.
El senador Marcos do Val, quien era aliado de Bolsonaro, manifestó el pasado mes de febrero a los medios haber participado en diciembre de una supuesta reunión con el entonces presidente, y un ex diputado, en la que se tramaba un plan para impedir la asunción de Lula.
El supuesto plan, según do Val, consistía en forzar a decir algo comprometedor y grabar en secreto al presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, para incriminarlo.
Los bolsonaristas acusan al magistrado de interferir en la campaña electoral a favor de Lula, quien venció en los comicios de octubre y asumió en enero un tercer mandato al frente de Brasil.
Do Val dijo inicialmente a la revista Veja que Bolsonaro fue quien le presentó el plan, pero cambió su versión más tarde, afirmando que el ex mandatario se mantuvo “en silencio” durante la reunión.
“Nunca tuve ninguna relación con ese senador”, declaró Bolsonaro a periodistas tras prestar declaración, aunque reconoció que el 8 de diciembre pasado, aún en el poder, lo recibió en su residencia oficial junto al ex diputado ultraderechista Daniel Silveira.
Explicó que la reunión duró unos 20 minutos y que trataron de asuntos políticos, pero “de ninguna forma sobre conspiraciones” ni “golpes de Estado”, lo cual no habría “aceptado”, pues “siempre” se mantuvo en el marco constitucional.
El ex mandatario aseguró que en esa reunión “no fue siquiera pronunciado el nombre de Alexandre de Moraes” y dijo que no podía imaginar las razones que llevaron a Do Val a su denuncia. “Es el senador quien debe responder por sus actos”, apuntó.
Es la cuarta vez en lo que va del año que Bolsonaro se presenta ante la Policía Federal para declarar en el marco de una investigación.
Hace dos semanas, Bolsonaro fue declarado inelegible durante ocho años por el Tribunal Superior Electoral, por haber “abusado del poder” al difundir desinformación sobre el sistema electoral en Brasil.
El ex mandatario, que quedó así fuera de las próximas elecciones presidenciales en 2026, enfrenta más de una decena de otros procesos administrativos en el tribunal electoral y es objeto de cinco investigaciones en la corte suprema, con penas susceptibles de prisión.