Corea del Norte disparó este jueves dos misiles de corto alcance que cayeron en la zona económica exclusiva (ZEE) de Japón, poco después de que Pyongyang advirtiera que habría “inevitablemente” una respuesta a las maniobras conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur.
“Dos misiles balísticos cayeron en la ZEE”, una zona que se extiende hasta 200 millas náuticas (370 km) desde la costa japonesa, entre las aguas territoriales y las internacionales, informó Kimi Onoda, secretaria parlamentaria del ministro japonés de Defensa.
El primer ministro Fumio Kishida precisó que estos disparos no habían causado daños.
Estas acciones “violan las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y constituyen un acto temerario que agrava las provocaciones (de Pyongyang) ante la comunidad internacional”, dijo a la prensa.
El Estado Mayor Conjunto de Seúl dijo horas antes que había detectado el lanzamiento de “dos misiles balísticos de corto alcance desde el área de Sunan hacia el mar del Este refiriéndose al también conocido como mar de Japón.
Las relaciones entre las dos Coreas se encuentran en uno de sus peores momentos de los últimos años.
Corea del Norte realizó en 2023 múltiples lanzamientos de misiles que violan las sanciones, incluido el lanzamiento de prueba de misiles balísticos intercontinentales.
En rspuesta, la administración del presidente surcoreano Yoon Suk Yeol reforzó la cooperación de defensa con Estados Unidos, organizando ejercicios militares conjuntos regulares a gran escala.
Las maniobras conjuntas actuales, que incluyen fuego real, “están dirigidas a la RPDC (Corea del Norte) movilizando masivamente varios tipos de armas y equipos ofensivos”, dijo el jueves un portavoz del ministerio norcoreano de Defensa.
“Nuestra respuesta a esto es inevitable”, alertó. “Nuestras fuerzas armadas se opondrán de pleno a cualquier forma de acción demostrativa y de provocación de los enemigos”.
Corea del Norte efectúa regularmente lanzamientos de misiles en la región, que son condenados por sus vecinos, Corea del Sur y Japón, ambos aliados de Estados Unidos.
Pero ningún misil norcoreano había caído en la ZEE japonesa desde hacía varios meses.