Una exmaestra de jardín de infantes en China fue ejecutada este jueves tras haber sido sentenciada a la pena capital por haber envenenado a 25 niños, causándole la muerte a uno de ellos, hace cuatro años, recoge Reuters.
Wang Yun, de 39 años, había sido arrestada por colocar nitrito de sodio en el potaje servido a los pequeños en una guardería de la ciudad de Jiaozuo, en la provincia de Henan. Según se desprende de la investigación, la mujer compró la sustancia a través de Internet para vengarse de su esposo y posteriormente la utilizó en los alumnos de uno de sus colegas para también desquitarse por una discusión que habían tenido sobre alguna cuestión organizativa.
Los menores empezaron a vomitar e incluso a desmayarse en algunos casos, por lo que tuvieron que ser trasladados de urgencia al hospital. La mayoría de los niños fueron dados de alta al cabo de una semana, pero uno de ellos sufrió síntomas severos y falleció diez meses después tras un fallo multiorgánico.
En primera instancia fue condenada a muerte y a la privación de sus derechos civiles de por vida por el delito de mezclar productos peligrosos en la comida. La mujer apeló la sentencia, pero el Tribunal Superior de la provincia de Henan rechazó la apelación y confirmó la pena máxima.