Más de 100 empleados y extrabajadores de McDonald’s en Reino Unido han denunciado casos de agresión sexual y otros tipos de violencia sufridos en diferentes locales de la cadena de comida rápida, después de que la compañía firmara en febrero pasado un acuerdo para prevenir el acoso sexual y promover un “ambiente de trabajo seguro, respetuoso e inclusivo”.
Entre las denuncias, 31 están relacionadas con agresión sexual y 78 con acoso sexual. Además, 18 empleados afirmaron haber sido víctimas de racismo y seis realizaron acusaciones de homofobia, según una investigación de la BBC, que durante cinco meses se comunicó con el personal de la franquicia estadounidense para consultar sobre sus experiencias de trabajo.
De acuerdo con el medio de comunicación, los trabajadores de la cadena de comida rápida, incluyendo algunos menores de edad, son manoseados y acosados casi de manera rutinaria. Una exempleada relató que tenía 17 años cuando un gerente en un restaurante de la ciudad de Plymouth, presuntamente, la estranguló y le agarró el trasero. Mientras que un jefe de turno le envió imágenes sexualmente explícitas.
Otra de las víctimas afirmó que uno de sus colegas de 50 años le tocaba el estoma, la cintura y el trasero, además de usar el reducido espacio de la cocina como excusa para manosear a sus compañeras más jóvenes; afirmó que cuando renuncio lo hizo por que la gerencia de la empresa nunca tomo cartas en el asunto al denunciar a su acosador.
Otra joven más mencionó que “siempre existe la expectativa de que si trabajas en McDonald’s serás acosado”, ella tambien renunció de que un compañero de 60 años le acariciara el cabello de manera sexualmente sugerente.
La investigación de la BBC se llevó a cabo después de que en febrero pasado McDonald’s firmara un acuerdo legal con la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos británica en respuesta a las preocupaciones sobre denuncias de acoso sexual presentadas por el personal de la compañía. La franquicia se comprometió, entre otras cosas, a la “tolerancia cero” sobre el acoso sexual y brindar capacitación a los empleados para promover un “ambiente de trabajo seguro, respetuoso e inclusivo”.
No obstante, el personal asegura que los gerentes no toman en serio la formación. Uno de los administradores colocó un iPad junto a una máquina de helados y, mientras realizaba otras actividades, aceleró la reproducción del video sobre la capacitación para prevenir el acoso, relató un empleado.
El director ejecutivo de McDonald’s en Reino Unido e Irlanda, Alistar Macrow, ha pedido disculpas, señalando que los 177.000 empleados de la cadena de comida rápida “merecen trabajar en un lugar de trabajo seguro, respetuoso e inclusivo”. Asimismo, confirmó que se han registrado casos en los que se han “quedado cortos”.
No es la primera vez que McDonald’s se ha visto envuelto en polémicas. En EE.UU., la compañía enfrenta demandas multimillonarias presentadas por trabajadores que denunciaron acoso sexual. Su director ejecutivo, Steve Easterbrook, fue despedido en 2019 después de que se revelara que tenía relaciones consensuales inapropiadas con empleadas.