Xi Jinping hizo un llamamiento al Ejército de China para acelerar el proceso de modernización de las Fuerzas Armadas para garantizar la defensa nacional de cara al futuro, encendiendo las alarmas en todo Occidente.
El presidente chino hizo estas declaraciones durante una inspección en la sede de las fuerzas aéreas del Mando Occidental del Ejército de China en la provincia de Sichuan, remarcando la necesidad de mejorar la preparación militar y garantizar la seguridad aérea a través del ejercicio constante de simulacros de defensa aérea.
Según se menciona Xi Jinping exigió la aceleración de la incorporación de nuevos equipos y efectivos a los actuales sistemas de combate y al desarrollo de los mismos en entrenamientos para ensayar condiciones reales de batalla.
Esta situación ocurre una semana despues de que el secretario de Defensa norteamericano, Lloyd Austin denunciara desde Australia que China ejerce una preocupante coerción y muestra un comportamiento intimidatorio en el Indopacífico, en medio de las tensiones entre Washington y Beijing en la región.
En la declaración Austin aseguró que su país seguirá apoyando a nuestros aliados y socios para que se defiendan del comportamiento hostil, refiriendose a las tensiones en la estratégica región del Indopacífico, por donde pasa gran parte del comercio marítimo mundial, escenario de disputas territoriales en los mares de China y con el trasfondo de la crisis de Taiwán, que el régimen de Xi Jinping considera una provincia rebelde y no descarta invadir.
En el mismo tenor el ministro de Defensa de Australia, Richard Marles afirmó que el orden mundial actualmente basado en normas se ve amenazado en Europa del Este, siendo presionado en el Indo-Pacófico, aunque no culpo de manera directa a China.
En abril pasado, China organizó tres días de ejercicios militares simulando un bloqueo a la isla en respuesta a la reunión entre el presidente de la Cámara de Representantes estadounidense, Kevin McCarthy, y la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, en California.