El estado de Oklahoma envió 50 miembros de la Guardia Nacional a la frontera suroeste de EE.UU. con México, en respuesta a la solicitud del gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott.
El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, anunció el mes pasado su compromiso de enviar tropas “para abordar el fracaso total del Gobierno federal”, con el fin de “asegurar la frontera sur”.
En un comunicado, Stitt acusó al presidente estadounidense Joe Biden de haber “abandonado su responsabilidad constitucional de asegurar la frontera”. “Sigue sin poder evitar que millones de migrantes crucen ilegalmente a nuestro país”, agregó.
Por su parte, Abbott pidió refuerzos para continuar con la operación Lone Star (Estrella Solitaria, en español), lanzada para contrarrestar la inmigración ilegal y el tráfico de drogas desde México hacia territorio estadounidense.
Ya son más de 12 los gobernadores republicanos, entre ellos el precandidato presidencial Ron DeSantis de Florida, que se han sumado a la operación activada por Abbott en marzo de 2021 tras la asunción de Biden.
Este lunes Abbott agradeció la medida tomada por Stitt e indicó que “la crisis fronteriza de Biden ha convertido a cada estado en un estado fronterizo”.
“Orgulloso de contar con el apoyo de otros gobernadores mientras Texas continúa avanzando”, añadió el funcionario.
La líder demócrata de la Cámara de Representantes de Oklahoma, Cyndi Munson, calificó anteriormente el envío de tropas como “inconcebible”.
“Es irresponsable usar miembros de la Guardia Nacional de Oklahoma para complacer la política partidista y para impulsarse a sí mismo a ser el centro de atención nacional. Trucos políticos como estos son un desperdicio de los dólares de los contribuyentes de Oklahoma”, afirmó la legisladora citada por un medio local.