Rusia anunció este miércoles el inicio de ejercicios militares en el mar Báltico en los que serán desplegados unos 50 buques y decenas aviones en un contexto de crecientes tensiones con los países europeos por el conflicto en Ucrania.
“Los ejercicios Escudo Marino 2023 comenzaron en el mar Báltico bajo la dirección del comandante de la Armada rusa, almirante Nikolái Yevmenov”, dijo el ministerio de Defensa en un comunicado en el que informó que serán desplegados 30 buques de guerra, 20 navíos de aprovisionamiento, 30 aeronaves y 6.000 efectivos.
Durante los ejercicios, la armada practicará la protección de las rutas marítimas, el transporte de tropas y carga militar y la defensa de la costa, en referencia a Kaliningrado, el enclave ruso en el Báltico.
“Está previsto llevar a cabo más de 200 ejercicios, que incluyen el uso práctico de armamento”, señaló Defensa.
La armada rusa ha desempeñado un papel clave en el asalto de Moscú a Ucrania, atizando al país respaldado por Occidente con misiles de crucero lanzados desde buques y submarinos, entre otras armas.
Estas maniobras navales se llevan a cabo en el contexto de la guerra en Ucrania, que ha profundizado las tensiones de Rusia con Polonia, Lituania, Letonia y Estonia, y provocó las solicitudes de ingreso de Suecia y Finlandia, tradicionalmente neutrales, a la OTAN.
Moscú mira al Báltico con inquietud, ya que todos esos países, junto con Alemania y Dinamarca, tienen salida a ese mar. Rusia, en cambio, cuenta solamente con una pequeña salida en Kaliningrado y sobre la más septentrional de las repúblicas bálticas, Estonia.
El anuncio sobre las maniobras llega tras una nueva ola de ataques rusos con drones contra la capital del país, Kiev, la infraestructura portuaria e industrial de la región de Odesa, a orillas del Mar Negro, y un silo de cereales en en Izmail, en el Danubio. Los ataques no han producido víctimas.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, calificó de “amenaza para todos, en todos los continentes” esos ataques y acusó a Rusia de “terrorismo”.