La junta militar de Níger anunció este domingo el cierre del espacio aéreo nacional tras acusar a “una potencia extranjera” de preparar “una agresión” contra su país en coordinación con la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao) que amenazó a los militares de una intervención militar si no restauran el orden constitucional.
En un comunicado leído por el coronel mayor Amadou Abdramane en la televisión pública durante el informativo de la noche, la junta golpista aseguró que tiene “informaciones concordantes” sobre los preparativos de “las fuerzas de una potencia extranjera” para una agresión contra el país y “contra su pueblo” en coordinación con la Cedeao y con “grupos armados terroristas”.
Los golpistas indicarón mediante un comunicado que Ante la amenaza de intervención de los países vecinos, el espacio aéreo nigerino está cerrado desde este domingo para todas las aeronaves hasta nueva orden, y cualquier intento de violación del espacio aéreo comportará una respuesta enérgica e inmediata.
El coronel indicó, además, que “dos países de la Cedeao están realizando actividades de pre despliegue en preparación para una potencial intervención militar”.
La junta no citó ni dio detalles sobre la potencia extranjera a la que se refiere. Sin embargo, la junta ha empleado esta denominación en otras ocasiones para referirse a Francia, la antigua potencia colonial.
El Consejo Nacional para la Salvaguarda de la Patria (CNSP), subrayó la importancia de respetar la soberanía del país e insta a todos los países a que se abstengan de emprender acciones que puedan agravar la situación actual, además de lanzar un llamamiento a los jóvenes para prepararse para defender a la patria.
Bazoum fue derrocado el pasado 26 de julio cuando miembros de su propia guardia lo detuvieron.
Las fronteras terrestres y aéreas de Níger con cinco países vecinos (Argelia, Burkina Faso, Libia, Malí y Chad) fueron reabiertas el 2 de agosto, casi una semana después de ser cerradas durante el golpe de estado.
La opción militar divide a los países del continente africano e incluso a los miembros de la propia Cedeao. Por el momento, los gobiernos de Nigeria, Benín, Costa de Marfil y Senegal han confirmado de una manera clara la disponibilidad de sus ejércitos para intervenir en territorio nigerino.
En el otro extremo, Mali y Burkina Faso, países cercanos a Moscú y gobernados por juntas militares, se oponen al uso de la fuerza y alegan que cualquier intervención en Níger equivaldría a una declaración de guerra también contra ellos.