Las devastadoras inundaciones que han asolado a Eslovenia en los últimos días han dejado, además de seis muertos, cuantiosos daños que el país alpino de 2 millones de habitantes no puede cubrir sin ayuda, por lo que cuenta sobre todo con el apoyo financiero de los socios comunitarios.
A la espera de que la presidenta la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, visite mañana, miércoles, las regiones afectadas, el primer ministro esloveno, Robert Golob, ha prometido que “hará todo lo posible y rascará donde sea” para recaudar finanzas de los fondos de solidaridad y otros mecanismos europeos.
Según el jefe de Gobierno, el país afronta las consecuencias de la mayor catástrofe natural de las tres últimas décadas.
Las condiciones meteorológicas han mejorado este martes y los ríos vuelven a sus cauces, aunque varias zonas aún están aisladas. Mientras, la lenta retirada del agua va dejando al descubierto la enorme envergadura de los destrozos sufridos.
La evaluación supera a las primeras estimaciones, en torno a los 500 millones de euros, que hicieron las autoridades el pasado fin de semana.
Golob prometió disponer de toda la ayuda posible del presupuesto estatal, pero dejó claro que esa fuente no será suficiente, por lo que aceptará cualquier ayuda extranjera.
Las inundaciones causadas por varios días de lluvias torrenciales anegaron dos tercios del país y provocaron numerosos derrumbes de tierra, así como enormes daños en las infraestructuras viales y energéticas, puentes, en los cultivos agrícolas y la ganadería, además de destruir centenares de edificios.
Un primer paquete de medidas urgente, de unos 100 millones de euros, será destinado al restablecimiento del suministro de electricidad y agua potable, anunció Golob.
Prometió también ayuda directa, en forma de casas prefabricadas, a los ciudadanos que se han quedado sin vivienda.
Eslovenia activó el domingo el Mecanismo de Protección Civil de la UE para pedir la asistencia comunitaria y el lunes Ursula von der Leyen anunció que viajará este miércoles al país para comprobar de primera mano los destrozos causados por las masas de agua, tierra y escombros.
La Embajada de México en Austria alertó a los mexicanos en Eslovenia por las inundaciones y les pidió contactarlos para brindarles asistencia y protección consular.
Ante esta situación Francia, Alemania, Austria, Chequia, Croacia y Eslovaquia han ofrecido “equipamiento esencial y suministros” para ayudar a Eslovenia tras los destrozos de las devastadoras inundaciones que el país ha sufrido estos días, informó este martes la Comisión Europea.