Una fuerte tempestad azotó este lunes parte de Letonia. En algunos sectores del país se registraron chubascos, tormentas eléctricas, rayos, peligrosas ráfagas de viento y la caída de granizo de gran tamaño. Su gran poder destructivo provocó significativos daños materiales, que fueron registrados por usuarios de redes sociales, informaron medios locales.
La precipitación sólida, con algunas bolas del tamaño de una pelota de golf, afectó fachadas de edificios, rompió ventanas, quebró árboles y causó destrozos en vehículos. Algunas aves murieron y otras resultaron heridas por la violenta granizada.
El fenómeno también dejó sin electricidad a muchos hogares. Además, más allá del país, una mujer murió por la caída de un árbol en la ciudad lituana de Zagare, a un par de kilómetros de la frontera con Letonia.
La región occidental y la central fueron las principales afectadas, donde se había emitido la alerta roja y naranja. Durante la tormenta, el servicio estatal de bomberos y rescate recibió cientos de llamadas por daños, inicialmente de los condados de Dobele, Tukum y Jelgava, y posteriormente desde Riga y otras localidades. Dobele fue uno de los más perjudicados, donde todavía se calcula la cantidad total de afectaciones.