El jefe de la lucha antiterrorista del Departamento Nacional de Operaciones de la Policía sueca (NOA) afirmó en una entrevista a la agencia TT publicada este jueves que, a raíz de la serie de quemas de ejemplares del Corán que tuvo lugar en el país escandinavo, este se convirtió en un objetivo prioritario para los terroristas islamistas.
“Tenemos comunicaciones y comunicados de varios grupos terroristas que mencionan actualmente a Suecia junto con Dinamarca y los Países Bajos”, señaló Magnus Sjoberg, agregando que actualmente la amenaza es “más tangible”.
Según el jefe de lucha antiterrorista del NOA, la quema de un ejemplar del Corán el pasado 21 de enero ante la Embajada turca en Estocolmo se convirtió en un “punto de inflexión”, provocando una oleada de indignación en todo el mundo musulmán y poniendo en peligro la seguridad de Suecia.
Sjoberg destacó que la Policía sueca “trabajó intensamente” para mejorar sus capacidades de prevenir los ataques terroristas y afrontarlos en caso de que se produzcan. “Sabemos lo que tenemos que hacer, y somos mucho más capaces de hacerlo hoy que en el pasado. Pero ninguno de nosotros puede garantizar que no se produzcan atentados”, afirmó.
El Servicio de Seguridad Nacional de Suecia (SAPO, por sus siglas en sueco) en octubre de 2010 elevó el nivel de amenaza terrorista del segundo al tercero, que establece que “la probabilidad de que los actores tengan la intención y la capacidad de llevar a cabo ataques es alta”.
Activistas antiislam de Dinamarca, Suecia y los Países Bajos han quemado varios ejemplares del Corán en los últimos meses, lo que ha provocado descontento y multitudinarias protestas de rechazo en países como Irak, Líbano e Irán
Ante el empeoramiento de las relaciones de los países escandinavos con las naciones musulmanas, tanto Copenhague como Estocolmo consideran introducir cambios en su legislación para detener las quemas del Corán, aludiendo a que estos actos representan un riesgo para la seguridad de sus ciudadanos.