Una ola de calor implacable desde julio abrasa Arizona y, ante esta situación, la gobernadora de este estado, Katie Hobbs, declaró este 11 de agosto el estado de emergencia para “apoyar los esfuerzos locales de alivio del calor”.
La medida se toma una semana después de que transcendiera que 59 personas han muerto por causas relacionadas con el calor este verano en el condado de Maricopa, mientras que el médico forense de la zona está investigando otras 345 presuntas muertes por calor.
Además, se han registrado casos de personas que sufrían graves quemaduras simplemente por caerse o desmayarse sobre un pavimento extremadamente caliente por el sol u otras superficies también sobrecalentadas.
Las temperaturas en Phoenix han alcanzado más de 43º C durante 31 días consecutivos, todo un récord, del 30 de junio al 30 de julio, llegando a superar los 50º C. No solo las personas sufren por este calor insoportable. Así, en la ciudad de Phoenix se están muriendo los saguaros, una especie de cacto originaria del suroeste de EE.UU.
Por otra parte, algunos entomólogos están cada vez más preocupados por el creciente número de abejas muertas, una especie vital para el ecosistema que puede alimentarse solo si la temperatura ambiental no es más de 45º C.
De acuerdo con la empleada de Arizona Backyard Beekeepers Cricket Aldridge, la ola de calor histórica ha sido mortal para las abejas melíferas en Arizona: algunas colmenas se han derretido y se han desmoronado.
Mientras tanto, los usuarios de las redes sociales están publicando fotos y videos de objetos que se han desfigurado por las temperaturas altas.