La ONU dijo el viernes que había completado totalmente una operación para retirar más de un millón de barriles de combustible crudo de un petrolero yemení en descomposición llamado FSO Safer, varado cerca de las costas del país.
La operación concluyó luego de 18 días de bombeo, con lo cual se evitó “la amenaza inmediata de un derrame masivo” en el mar Rojo.
“Hoy podemos decir que el tic-tac de la bomba de tiempo ya no es una amenaza inmediata”, declaró Achim Steiner, administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, que dirigió la operación de trasvase del petróleo.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó que con la transferencia de petróleo del FSO Safer a un buque de reemplazo se impidió “lo que podría haber sido una catástrofe ambiental y humanitaria monumental”. Asimismo, agradeció a numerosos países, empresas donantes y ciudadanos por su contribución a la financiación de este proyecto.
Funcionarios de la ONU y activistas han advertido repetidamente de que el petrolero podría derrumbarse y explotar, causando graves consecuencias humanitarias y medioambientales.
El FSO Safer, construido en 1976, dejó de recibir el mantenimiento adecuado desde el inicio de la guerra civil yemení, a finales de 2014. El petrolero está amarrado en el puerto de Ras Issa (Yemen), área controlada por los rebeldes hutíes. Cualquier posible derrame de petróleo habría forzado el cierre de todos los puertos en el área, cortando alimentos, combustible y otros suministros vitales a un país donde más de 21 millones de personas dependen de la ayuda.
Según Steiner, la ONU recaudó más de 120 millones de dólares para financiar la operación, que también requirió la compra de un segundo barco para descargar el petróleo, así como el uso de aviones de mitigación de reserva en caso de derrame, según Reuters.
Paralelamente, los funcionarios de la ONU intentan iniciar las negociaciones con los grupos beligerantes de Yemen para alcanzar un acuerdo sobre el reparto de los ingresos del petróleo, cuya propiedad mayoritaria corresponde a la empresa estatal yemení de gas y petróleo SEPOC.
La guerra civil en Yemen entre las fuerzas gubernamentales y los combatientes hutíes lleva en curso desde 2014. En 2015, una coalición de estados suníes liderada por Arabia Saudita lanzó la Operación Tormenta Decisiva para restaurar el liderazgo anterior.