Más de 3.000 personas fueron evacuadas el lunes de la región de Pirineos Orientales, una turística zona en el sur de Francia, después de que un incendio forestal arrasara casas y campamentos en tres municipios durante la noche, reporta Le Figaro.
Según las autoridades, el fuego fue declarado “bajo control” este martes, pero la zona más afectada sigue con un control de “fuerte vigilancia”. Continúan movilizados 450 bomberos, de un total de 650 desplegados, con ayuda de vigilancia aérea para “evitar que se reanuden las llamas”.
Por su parte, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, comunicó en la red social X (antes conocida como Twitter) que el siniestro arrasó 5 kilómetros cuadrados de territorio y varios bomberos resultaron heridos, uno de ellos de gravedad. Hasta el momento no se ha informado sobre otras víctimas.
Para acoger a los evacuados se abrieron 7 refugios en Argelès-sur-Mer, Saint-André y Sorède para unas 2.000 personas. A medianoche pudieron volver a sus alojamientos los turistas de tres campings, mientras que el Ayuntamiento de Argelès-sur-mer siguió acogiendo durante la noche a los del cuarto camping.