Los niños migrantes que llegaron al Reino Unido en pequeñas embarcaciones están siendo trasladados a una cárcel para adultos que alberga a delincuentes sexuales, informa The Guardian.
Los menores no acompañados son ingresados en el centro penitenciario Elmley, ubicado en la isla de Sheppey, condado de Kent, por presunta violación de la ley migratoria británica.
Según una reciente inspección a Elmley realizada por el personal de la organización Humans For Rights Network, la mayoría de los casos involucran a niños sudaneses o sursudaneses que viajaron al Reino Unido a través de Libia. Muchos de los menores habrían sido víctimas de alguna forma de explotación.
La ONG instó al Ministerio del Interior británico a iniciar una investigación inmediata y liberar a los niños que se encuentran en la cárcel para adultos. “Estos niños están encerrados en sus celdas sin saber a quién llamar para pedir ayuda, se les impide acceder adecuadamente a asesoramiento legal y cuestionar la decisión arbitraria tomada por los funcionarios de inmigración a su llegada al Reino Unido”, dijo la activista Maddie Harris.
“Se trata de menores que buscan seguridad y que, en cambio, se encuentran en una prisión para adultos, sin esa protección y expuestos a grandes daños”, advirtió Harris, señalando que los niños enviados a Elmley fueron declarados adultos por las autoridades locales.