El tifón Saola tocó tierra en la provincia meridional china de Guangdong a primera hora de este sábado, mientras violentos vientos azotaban las cercanas Shenzhen, Hong Kong y Macao, dejando al menos un muerto y un rastro de destrucción e inundaciones en muchas zonas, recoge Reuters.
La oficina meteorológica de China predijo que Saola “podría convertirse en el tifón más fuerte que toque tierra en el delta del río de las Perlas desde 1949”.
Saola es un supertifón con vientos de más de 200 km/h. Según las autoridades chinas, se convirtió en un tifón severo al tocar tierra en la ciudad de Zhuhai con vientos que disminuían a unos 160 km/h.
Así, el viernes, Hong Kong y la provincia vecina de Guangdong cancelaron cientos de vuelos y cerraron comercios, escuelas y mercados financieros ante la llegada del fenómeno meteorológico. Además, Hong Kong impuso el viernes por la noche su máxima señal de tormenta ciclónica, de 10, bajándola a 8 el sábado por la mañana.
Ahora, a pesar de su debilitamiento, Saola sigue afectando a la región, según las autoridades chinas.
La Autoridad Aeroportuaria de Hong Kong comunicó que más de 300 personas quedaron atrapadas en el aeropuerto de la ciudad tras la cancelación de 460 vuelos.
Los árboles caídos se esparcieron por muchas carreteras y los carteles de edificios volaron.
Sin embargo, ya se aproxima a tierras chinas otro tifón. Se prevé que Haikui, de reciente formación, toque tierra en la isla de Taiwán el domingo por la noche antes de desplazarse hacia el oeste, a la provincia de Fujian.