Corea del Norte realizó este fin de semana una “simulación de ataque nuclear táctico” con ojivas nucleares falsas instaladas en dos misiles crucero disparados como prueba al mar, informó el domingo la prensa estatal.
La agencia KCNA indicó que la operación realizada la mañana del sábado fue un “ejercicio de contraataque” en respuesta a la actividad militar conjunta de las fuerzas estadunidenses y surcoreanas, que según Pyongyang, ha agravado las tensiones en la región.
“Se dispararon dos misiles crucero de largo alcance con ojivas nucleares falsas” desde la costa oeste norcoreana al mar en el sur, “para advertir a los enemigos sobre el peligro real de una guerra nuclear”, informó KCNA.
En un comunicado separado se dijo que Kim visitó el Complejo de Maquinaria de Pukjung, que produce motores marinos, y una importante fábrica de municiones para subrayar la importancia de fortalecer las fuerzas navales de Pyongyang.
La última prueba de misiles se produjo justo después de que las maniobras conjuntas anuales del verano boreal entre Corea del Sur y Estados Unidos, conocidas como Ulchi Freedom Shield, concluyeran el jueves tras 11 días de ejercicios aéreos con bombarderos B-1B.
Corea del Norte ha intensificado su disuasión militar contra Washington y Seúl y ha criticado el acuerdo de cumbre del mes pasado entre los dos sobre la mejora de las cooperaciones militares.
KCNA dijo en agosto. 21 que Kim visitó recientemente una flota naval estacionada en la costa este para supervisar a prueba de misiles de crucero estratégicos a bordo de un buque de guerra y enfatizó que el barco mantendría un poder de ataque para situaciones de combate.
El estado mayor conjunto de Corea del Sur dijo el sábado que un número no determinado de misiles crucero fue disparado a alrededor de las 04:00 hora local (13:00 de México) hacia el mar Amarillo, y que se evaluarían las características de los misiles.
KCNA acusó a Estados Unidos y Corea del Sur de buscar una “histérica confrontación” con sus últimos ejercicios militares conjuntos.
Las maniobras de Estados Unidos y Corea del Sur despiertan sistemáticamente la ira del régimen norcoreano de Kim Jong Un, que las considera ensayos de una invasión de su país.
Seúl y Washington afirman que estas maniobras son de carácter defensivo y pretenden reforzar la cooperación entre aliados.
Corea del Norte ha realizado este año un número récord de pruebas nucleares, y la semana pasada efectuó su segundo intento fallido de lanzar un satélite espía.
En respuesta, Seúl y Washington han intensificado su cooperación defensiva, que incluyen aviones furtivos avanzados en sus ejercicios conjuntos.
El martes, el líder norcoreano Kim Jong Un visitó un puesto de comando de entrenamiento donde detalló los planes futuros de guerra, como “realizar ataques superintensos simultáneos” contra sitios militares del Sur.
Las relaciones entre las dos Coreas están en su punto más bajo en años, con las gestiones diplomáticas estancadas después de los intentos fallidos por discutir la desnuclearización de Pyongyang.
Según Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ewha de Seúl, Corea del Norte “el régimen de Kim está desesperado por intimidar a una Corea del Sur cada vez más poderosa, gracias en particular a su reforzada alianza con Washington”.