La relocalización de proveeduría (nearshoring) es uno de los factores que está influyendo en el crecimiento constante de la industria automotriz local, expuso el presidente del Clúster Automotriz de Querétaro, Raúl Lizarriturri Martínez.
Este fenómeno se refleja en la demanda de cotizaciones, requerimientos de compra e incluso en el interés de empresas asiáticas por arribar a la entidad.
En particular, este año -agregó- se reanimó la industria, tras padecer años complejos, aunado a la incorporación de nuevos diseños y tecnologías que están impulsando al sector.
“De no traer un nuevo desarrollo por años, este año se están creando muchos desarrollos nuevos, nuevas tecnologías, vehículos eléctricos, nuevos diseños, entonces sigue aumentando”, destacó.
Frente al último cuatrimestre del año, la industria mantiene una tendencia de crecimiento, con la expectativa de finalizar 2023 con un avance anual de 6 por ciento.
De acuerdo con el presidente del clúster, se prevé un entorno positivo para la industria automotriz del estado y para su recuperación en términos prepandemia.
A tres años de los efectos que tuvo la pandemia en la industria automotriz y que generó una disrupción en las cadenas de suministro, la estimación de crecimiento para este año es alentadora.
El arribo de nuevas inversiones es otro de los pulsos de la industria automotriz, pues este sector se encuentra entre los proyectos de inversión que se han concretado este año.
La industria automotriz del estado se conforma de 350 empresas que en conjunto representan a 80,000 trabajadores, dedicados principalmente a la producción de autopartes.
Esta industria contribuye con 3.5% del Producto Interno Bruto del país; en 2021, se produjeron cerca de tres millones de vehículos, colocando al país como el séptimo productor mundial, de acuerdo con información de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).