Miles de manifestantes antigubernamentales israelíes se reunieron en la Corte Suprema el lunes, en vísperas de una audiencia histórica sobre un intento de la coalición del primer ministro Benjamin Netanyahu para frenar los poderes de la corte.
Formando un mar de banderas israelíes azules y blancas, los manifestantes corearon “democracia” en una muestra de apoyo a la Corte Suprema, que el martes se reunirá todo su banco de 15 jueces por primera vez en la historia de Israel.
Los jueces escucharán apelaciones en contra una enmienda judicial que fue aprobado por la coalición nacional-religiosa de Netanyahu en julio y que provocó un alboroto por lo que dicen los críticos es un intento de debilitar a la corte.
“Israel siempre fue un país democrático, abierto, liberal”, dijo el manifestante David Leshem, “este gobierno quiere cambiarlo y no vamos a dejarlos”.”
La campaña de revisión judicial del gobierno ha causado la peor crisis política interna de Israel en años, con cientos de miles de personas participando en manifestaciones semanales en todo el país desde enero, cuando se lanzó.
Los críticos dicen que daña la independencia de la corte, abre la puerta a la corrupción y debilita la democracia, mientras que los partidarios dicen que restablecerá el equilibrio entre la judicatura, la legislatura y el ejecutivo al frenar en un banco de gran alcance.
Esfuerzos para llegar a acuerdos entre Netanyahu y los oponentes hasta ahora han sido infructuosos, lo que aumenta el temor de que la crisis solo se profundice.
Sin embargo, un fallo judicial podría llegar tan tarde como enero, dejando tiempo para las negociaciones sobre las reformas acordadas que ofrecerían un aplazamiento de las protestas y la inestabilidad del mercado.