Un juez federal en Texas (EE.UU.) rechazó un recurso del Gobierno del presidente, Joe Biden, y declaró nuevamente ilegal el programa Acción Diferida para los llegados en la Infancia (DACA).
El juez Andrew Hanen, del distrito sur de Texas, desestimó hoy el intento de la Administración demócrata de registrar el plan en la ley federal con la esperanza de protegerlo ante las demandas en su contra y de favorecer así a los más de medio millón de beneficiarios del amparo migratorio.
El fallo, que tiene altas probabilidades de ser apelado nuevamente por el Ejecutivo de Biden, no ordena que se tomen acciones contra las personas que se benefician del DACA actualmente, como deportarlas o invalidar sus permisos de trabajo.
Hanen, quien en 2021 declaró ilegal el memorando inicial que creó el programa DACA. Argumentó en el documento que aunque siente “simpatía” por los soñadores, tiene “problemas con la legalidad del programa”.
“No hay ninguna diferencia material” entre el documento que creó el programa DACA en 2012, bajo el gobierno del expresidente demócrata Barack Obama (2009- 2017), y el presentado por la actual administración el año pasado, subrayó Hanen.
Esta batalla judicial parte de una demanda presentada por ocho estados con gobiernos republicanos. Se ha alargado durante años y es probable ahora que llegue a la Corte Suprema.
DACA ha permitido a más de medio millón de migrantes que llegaron a EE.UU. cuando eran menores de edad permanecer en EE.UU. sin miedo a ser deportados y trabajar legalmente.
Grupos activistas han pedido al Congreso tomar acciones para dar una solución permanente a los “soñadores”. Aseguran que es cuestión de tiempo antes de que los tribunales decidan acabar definitivamente con el programa.
DACA, puesto en marcha por el Gobierno de Obama como una medida temporal, pero su sucesor en la Casa Blanca, el republicano Donald Trump (2017-2021), decidió en el primer año de su mandato ponerle fin. Desencadenó un efecto dominó de demandas y contrademandas en cortes que llevaron a la situación actual.