Los pasivos de la deuda mundial se han disparado en 10 billones de dólares hasta un récord de 307 billones de dólares en el primer semestre de 2023, ha informado este martes el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés), integrado por los mayores bancos y organismos financieros del mundo.
El entorno de altas tasas de interés, que se observa en la mayoría de las economías a nivel mundial, ha hecho que la cifra de la deuda global salte a un nivel de 100 billones de dólares más alto que hace una década, según el IIF.
“Después de presenciar caídas durante siete trimestres consecutivos, la relación entre la deuda y el PIB global ha reanudado su trayectoria ascendente en los dos primeros trimestres de este año, rondando ahora el 336 %, frente al 334 % en el cuarto trimestre de 2022”, reza el informe.
Además, el IIF pronostica que como proporción del PIB mundial, la deuda global subirá hasta el 337 % a finales de este año debido, en su mayoría, a los amplios déficits presupuestarios de los gobiernos.
Más del 80 % de la acumulación de deuda provino de mercados maduros, siendo EE.UU., Japón, el Reino Unido y Francia las economías que provocaron los mayores aumentos. En lo que se refiere a los mercados emergentes, entre los primeros en la lista están China, India y Brasil, de acuerdo con el IIF.
El informe también advirtió que la deuda pública interna se encuentra en “niveles alarmantes en muchos países”, especialmente en los mercados emergentes.
Mientras tanto, el informe ha indicado que la deuda de los hogares en las economías avanzadas en el primer semestre de 2023 cayó a su nivel más bajo en dos décadas. Desde el IIF han señalado que en caso de que las presiones inflacionarias persistan en los mercados maduros, “la salud de los balances de los hogares, especialmente en EE.UU., proporcionaría un colchón contra nuevos aumentos de tasas”.