Luego de diez días sin abrirse el Palacio Municipal debido a la protesta de trabajadores de la Sección 14 del Sindicato Independiente, el edificio empezó a presentar afectaciones por la falta de atención, y entre las fallas que tiene el inmueble están el desprendimiento de plafones y escurre agua de las paredes.
Trabajadores paristas indicaron que las fallas no son actuales, que se trata de falta de mantenimiento que por muchos años no se le ha dado al inmueble, incluso mostraron que en una de las paredes han crecido plantas por la humedad que se acumula.
El hecho es que en este momento en que las instalaciones se encuentran cerradas sin ningún trabajador en el interior; los plafones de la entrada del piso conocido como sótano dos, se cayeron por exceso de humedad, mientras que la pared de la fachada que da a la avenida Ignacio Ramírez, también tiene exceso de humedad y todo el tiempo se encuentra goteando.
Se presume que por ahí pasa una tubería que está fugando agua pero con los 10 días que ha estado tomado el Palacio Municipal y sin que se utilicen los sanitarios, ya debería haberse secado a menos de que se trate de las líneas de conducción de agua con que se abastecen los excusados.
Los trabajadores indicaron que el inmueble es altamente riesgoso al grado que hay paredes que están estrelladas, y otras que se han desplazado varios centímetros; “todos sabemos que un sismo fuerte puede tumbar este edificio, por eso le quitaron los dos pisos de la parte alta, pero en realidad deberían haberlo tumbado todo y levantado uno nuevo más moderno, con áreas bien establecidas y funcionales.
El edificio que actualmente ocupa el gobierno municipal fue construido en la década de los años 70, originalmente contaba con cinco pisos, planta baja y dos sótanos, es decir ocho niveles en total, en el sismo de 1985 sufrió afectaciones estructurales que obligaron a modificarlo.