Aunque Ecuador es el país latinoamericano donde más crecieron las muertes violentas durante el último año y pese a que los datos revelan el grave estado de la seguridad y la violencia en el país, el presidente Guillermo Lasso ha sostenido que el 90 % de la inseguridad en el país se debe a pugnas entre bandas.
El mandatario, que cumple una agenda en Estados Unidos, a donde asistió para la Asamblea General de las Naciones Unidas y para otros encuentros, habló con el medio Voz de América.
Cuando le preguntaron sobre la imagen del país luego del magnicidio contra Fernando Villavicencio, Lasso dijo: “Yo comprendo que esas imágenes que recorrieron el mundo generen una sensación de absoluta inseguridad en el Ecuador, que no es tal, porque gran parte de la violencia, yo diría el 90%, es entre las pandillas, entre los grupos delincuenciales organizados que se disputan territorios para la venta de droga en el Ecuador”.
De acuerdo con un estudio policial, “Ecuador pasó de ser un país de tránsito de alcaloide a convertirse en una de las principales plataformas de almacenamiento y tráfico de drogas de Latinoamérica”.
Esta sería la razón por la que “miembros de organizaciones extranjeras han establecido sus zonas de operaciones en territorio ecuatoriano, generando alianzas estratégicas con grupos locales quienes, por la pugna del poder de las economías ilícitas, han instituido una cultura de violencia, reflejando en los modos operacionales y disputas entre organizaciones locales”.
En los últimos cinco años, los homicidios intencionales en contra de adolescentes entre 15 y 19 años aumentaron un 500% y evidencian una tendencia preocupante.
La violencia criminal en Ecuador no para y demuestra el avance de los grupos delictivos que operan en el país.