El presidente Joe Biden se reunió este martes a un piquete con trabajadores automotrices en huelga en Michigan, apoyando su llamado a un aumento salarial del 40% y diciendo que merecen “mucho más” de lo que están recibiendo.
Esta visita se convierte en la primera de un presidente estadounidense a trabajadores en huelga en la historia moderna, produciéndose un día antes de que Donald Trump, el favorito republicano para la presidencia, hable con los mismos trabajadores automotrices en Michigan.
Estos raros eventos consecutivos resaltan la importancia del apoyo sindical en las elecciones presidenciales de 2024, a pesar de que los sindicatos representan una pequeña fracción de los trabajadores estadounidenses.
Biden afirmó estar de acuerdo con que se negocie el aumento del 40% que el sindicato había pedido.
A pesar del apoyo de Biden, algunas fuentes de las compañías automotrices consideran que esto puede hacer que sea más difícil llegar a un compromiso con el UAW; y el motivo es que las conversaciones no avanzan esta semana porque la atención se centra en Biden y Trump, dijeron.
Los republicanos creen que el impulso de Biden para electrificar la flota de vehículos de Estados Unidos, inyectando miles de millones de dólares en devoluciones de impuestos a la fabricación de vehículos eléctricos, es impopular entre los trabajadores automotrices.
El presidente del UAW, Shawn Fain, saludó a Biden en el aeropuerto, discutió las preocupaciones del sindicato sobre el cambio a los vehículos eléctricos y le entregó al presidente una gorra de béisbol negra del UAW. Fain califico de histórica la visita del presidente y acusó a los directores ejecutivos de quedarse con las ganancias y dejar que los trabajadores luchando por las sobras.
Los trabajadores de la UAW comenzaron este mes huelgas selectivas contra GM, Ford (F.N) y la matriz de Chrysler, Stellantis (STLAM.MI), en busca de aumentos salariales que igualen los aumentos salariales de los directores ejecutivos, semanas laborales más cortas y seguridad laboral a medida que la industria avanza hacia los vehículos eléctricos.
Tanto los Tres de Detroit como el UAW tienen mucho en juego en las decisiones de política federal. Los fabricantes cuentan con que Washington pueda obtener miles de millones de subsidios para producir vehículos eléctricos, negociando las reglas de emisiones de los vehículos eléctricos; a los sindicatos les preocupa que esta transición provoque pérdidas de puestos de trabajo.