Taiwán necesita trabajar duro para controlar su propio destino y está decidido a protegerse con su propio programa de defensa, dirá la presidenta Tsai Ing-wen en un importante discurso el martes.
El Taiwán democrático, reclamado por China como su propio territorio, se ha visto sometido a una creciente presión militar y política por parte de Beijing, incluidas dos series de ejercicios de guerra chinos cerca de la isla desde agosto del año pasado.
Tsai enfatizó que desde que asumió el cargo en 2016, su gobierno siempre ha cumplido sus promesas y ha mantenido el status quo con China, no provocar, no correr riesgos y no sucumbir a la presión.
Tsai, que dejará el cargo el próximo año porque no puede volver a presentarse a la presidencia después de dos mandatos en el poder, ha supervisado un importante programa de modernización militar, que incluye submarinos desarrollados en el país, el primero de los cuales fue presentado el mes pasado.
En su discurso, frente a la oficina presidencial en el centro de Taipei, donde también habrá un desfile militar, Tsai dirá que los submarinos han demostrado la determinación de Taiwán de protegerse y decidir su propio futuro y destino.
Tsai ha dicho que sólo el pueblo de Taiwán puede decidir su futuro, rechazando la oferta de China de una “reunificación” pacífica con Taiwán bajo un modelo de autonomía de “un país, dos sistemas”.
Todos los principales partidos políticos taiwaneses han rechazado esa propuesta y casi no tiene apoyo público, según las encuestas de opinión. China tampoco ha renunciado nunca al uso de la fuerza para poner a Taiwán bajo su control.
El discurso de Tsai se producirá menos de 100 días antes de que Taiwán celebre elecciones presidenciales y parlamentarias en enero.
El principal partido de oposición de Taiwán, el Kuomintang, que tradicionalmente favorece relaciones estrechas con Beijing, ha criticado a Tsai por llevar a Taiwán al borde de la guerra al ser deliberadamente provocativa con China.
El segundo de Tsai, el vicepresidente William Lai, es el favorito para ganar las elecciones presidenciales, según las encuestas. Lai se ha comprometido a seguir las políticas de defensa y de China de Tsai.
A pesar del aumento de los ejercicios militares chinos alrededor de Taiwán, no se han disparado disparos con ira, y Tsai ha enfatizado repetidamente su mano firme para lidiar con las acciones de Beijing, que ha rechazado múltiples ofertas de ella para entablar conversaciones.