El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viaja la noche de este martes hacia Israel para expresar su apoyo al Gobierno de Benjamín Netanyahu, que prepara una gran incursión en la Franja de Gaza, y para explorar la apertura de un corredor que facilite la entrada de ayuda humanitaria en el enclave.
Biden planeaba viajar también a Jordania para reunirse con el presidente palestino, Mahmud Abás, el rey jordano Abdalá II y el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, pero los líderes árabes cancelaron la cumbre tras el bombardeo de un hospital en Gaza con más de 500 muertos.
“Tras consultar con el rey Abdalá II de Jordania y a la luz de los días de luto anunciados por el presidente Abás de la Autoridad Palestina, el presidente Biden pospondrá su viaje a Jordania y la reunión prevista con estos dos dirigentes y el presidente Sisi de Egipto”, apuntaron fuentes de la Casa Blanca.
Biden, añadieron, espera poder hablar pronto en persona con estos líderes y permanecerá en contacto regular y directo con cada uno de ellos durante los próximos días.
El viaje a Israel fue anunciado anoche por sorpresa por el secretario de Estado, Antony Blinken, en Jerusalén tras una reunión de casi ocho horas con Netanyahu y el Gabinete de guerra israelí.
El jefe de la diplomacia estadounidense hizo el anuncio tras arrancar de Netanyahu el compromiso de desarrollar un “plan” que permita el acceso de ayuda humanitaria internacional a Gaza y la creación de áreas seguras para los civiles.
Desde el sangriento ataque del brazo armado de Hamás contra Israel el 7 de octubre, Estados Unidos ha expresado su apoyo “inquebrantable” al Gobierno israelí y ha defendido el derecho del Estado judío a “defenderse” de la milicia palestina.
Hasta ahora la voz cantante de Estados Unidos en la región la ha llevado Blinken, quien ha visitado dos veces Israel y Jordania en los últimos días, como parte de una intensa gira por Oriente Medio que lo ha llevado también a Arabia Saudí, Egipto, Catar, Emiratos Árabes Unidos y Baréin.
Biden le tomará el relevo este miércoles cuando llegue a Israel para reunirse con Netanyahu, quien desde hace días prepara una gran incursión del Ejército israelí en la Franja de Gaza con el objetivo oficial de acabar con Hamás.
El encuentro con los líderes de Egipto y Jordania era especialmente relevante porque ambos países, que cuentan con relaciones diplomáticas con Israel, lideran la respuesta mediadora árabe al conflicto.
Biden viaja con la creciente preocupación de que el conflicto se extienda y desencadene en una guerra en la región, con la participación de Irán o de las milicias de Hizbulá en el Líbano.
Para disuadirlos, el Pentágono desplegó dos portaaviones en el Mediterráneo Oriental y ordenó este mismo martes la preparación de 2.000 soldados con capacidad de despliegue rápido en caso de necesidad.
El presidente quiere pedir al Congreso un paquete de ayuda militar para Israel y Ucrania por valor de 2.000 millones de dólares, pero las disputas dentro de la mayoría republicana mantienen paralizada la Cámara de Representantes.