Día tras día tanto el gobierno filipino así como sus agencias gubernamentales reciben ataques cibernéticos.
El ejército filipino está creando un comando cibernético para mejorar las defensas contra ataques cibernéticos casi diarios y relajará las reglas de reclutamiento para garantizar que pueda atraer expertos en línea, dijo el jueves el jefe de las fuerzas armadas.
Varias agencias gubernamentales, incluida la cámara baja del Congreso, han informado recientemente sobre ataques cibernéticos y el jefe de las fuerzas armadas dijo que algunos de los ataques casi diarios contra los militares provinieron del extranjero.
“En lugar de reclutar soldados para batallones de infantería, esta vez reclutaremos ciberguerreros”, dijo el general Romeo Brawner.
Brawner agregó que se abe que esta nueva generación de guerreros no tiene que tener músculos fuertes, y para combatir los ataques, que aún no han tenido éxito, que muchos son extranjeros se debe trabajar mucho y sin descanso.
Brawner no dijo de dónde creía que provenían los ataques, pero la tensión con China ha sido alta en los últimos meses, en gran parte por el territorio en disputa en el Mar de China Meridional.
Filipinas se ha quejado de lo que llama acciones agresivas de China, incluidas “maniobras peligrosas” por parte de su guardia costera y su marina, especialmente cerca de un banco de arena en disputa.
China ha rechazado las quejas diciendo que sus buques operan legalmente en sus aguas.
El entrenamiento en defensa cibernética fue parte de ejercicios conjuntos este año con las fuerzas estadounidenses, dijo Brawner, destacando la creciente importancia de la resiliencia cibernética en la estrategia de defensa.
Brawner también dijo que el ejército dejaría de permitir que las empresas de telecomunicaciones construyan torres de telefonía móvil en campamentos militares. Las bases han albergado instalaciones operadas por varias empresas de telefonía móvil, incluido el gigante estatal de telecomunicaciones de China, China Telecom.
Brawner también dijo que, como parte de una campaña de modernización, esperaba obtener equipos de radar de Japón para mejorar la vigilancia de las aguas territoriales y la zona económica exclusiva.
