Unos 80 agentes del FBI están ayudando a las autoridades a buscar a Robert Card, el principal sospechoso de los dos tiroteos que la noche del miércoles se cobraron la vida de 18 personas en la localidad estadounidense de Lewiston, en Maine, dijo la senadora republicana Susan Collins en una rueda de prensa.
Medios informan de presencia policial en la granja de la familia del sospechoso, en la localidad de Bowdoin, donde se han escuchado cuatro golpes fuertes que no parecían disparos.
La cuñada del sospechoso dijo al medio que su familia está ayudando a los agentes a registrar todas las propiedades de su granja familiar. Los agentes han cortado la carretera.
El sospechoso de haber matado el miércoles a 18 personas en la localidad estadounidense de Lewiston (Maine), Robert Card, es un militar en la reserva de 40 años de edad que estuvo dos semanas ingresado en un psiquiátrico.
El portavoz del Ejército, Bryce Dubee, confirmó este jueves a la cadena Fox News que Card ha sido reservista más de dos décadas, desde diciembre de 2002, y ha recibido “múltiples premios” por su servicio, pero según añadió CBS News nunca ha estado desplegado en combate.
Su última residencia conocida está en Bowdoin, también en el estado de Maine, y a poca distancia tanto de Lewiston como de Lisbon, el lugar en el que se encontró su vehículo después del ataque, que tuvo lugar en un restaurante y en una bolera y que dejó también 13 heridos.
Según la ficha facilitada por el Centro de Análisis y de Información de Maine, difundida por medios como la cadena NBC News, es instructor en el manejo de armas de fuego.
El hombre sigue a la fuga, está considerado armado y peligroso y lo buscan por homicidio.
Por lo que se ha pedido a la población local que siga la orden de ponerse a resguardo y por eso este jueves se han suspendido las clases en las escuelas.
Card afronta de momento ocho cargos por asesinato, porque esa es la cifra de víctimas ya identificadas, pero se espera que el número de cargos iguale al de fallecidos.
El vehículo del posible autor fue localizado el miércoles en Lisbon, a unos 12 kilómetros de Lewiston, cerca de un embarcadero.
Se trata del tiroteo más mortífero que afronta Estados Unidos en lo que va de año.