Organismos empresariales a nivel nacional informaron que se encuentran preparando un plan de reconstrucción para Acapulco y otros municipios de la Costa que resultaron afectados por el paso del Huracán Otis.
Representantes del sector empresarial, se reunirán para delinear la estrategia que será independiente de la que están preparando las autoridades federales, estatales y municipales, informó José Medina Mora, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
“Estamos planeando cómo aportar para esta reconstrucción de Acapulco y Guerrero, especialmente en el apoyo que requerían las micro y pequeñas empresas”, expresó el líder patronal en la presentación del Encuentro Nacional Coparmex.
Indicó que la apuesta es a la colaboración entre el gobierno y el sector empresarial para atender no sólo la devastación patrimonial en el famoso destino turístico, donde el 80% de los hoteles quedaron devastados, sino también la pérdida de empleos tras el huracán.
Destacó que la reconstrucción se debe hacer bien “desde la primera piedra”, garantizando la sustentabilidad en todo lo que se reedifique.
Este martes tenemos una reunión con todos los organismos empresariales para, independientemente de lo que hará el gobierno, haremos este plan de reconstrucción de Acapulco”, sostuvo.
El líder patronal expresó que respalda la voluntad de la colaboración entre el gobierno y el sector empresarial para la reconstrucción de Acapulco, un puerto que sea sustentable en lo que se levanta y esto se haga bien desde la primera piedra que se va a colocar.
Recordó que la participación no sólo es de Acapulco, sino también de la costa de Guerrero, que resultó con severos daños derivado del fenómeno meteorológico.
Medina Mora criticó la actuación de los gobiernos, federal, estatal y local, para alertar a la población sobre la magnitud del huracán, así como la falta de coordinación para el desalojo previo a que el huracán tocara tierra.
“Nos parece que efectivamente la actuación de los gobiernos federal, estatal y municipal se quedó corta y con poca coordinación, cuando la oficina de huracanes de Estados Unidos sabía con toda precisión 24 horas antes que el huracán pegaría en Acapulco y que sería categoría 5. Se debió generar protocolos de previsiones, de desalojo de las personas, el traslado a lugares seguros tal manera que se podía haber evitado daños sobre todo en las personas, dado que la fuerza del huracán pues no se puede combatir”, expresó.