La Asamblea General de las Naciones Unidas votó abrumadoramente el jueves a favor de condenar el embargo económico estadounidense a Cuba por 31 años después de que su Ministro de Relaciones Exteriores instara: “¡Dejemos que Cuba viva sin el bloqueo!”.
La votación de la resolución en la Asamblea General de 193 miembros empató el récord de apoyo a la nación insular caribeña: la votación fue de 187 a favor, con la oposición de Estados Unidos e Israel y la abstención de Ucrania. Somalia, Venezuela y Moldavia no votaron.
El Ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, instó a la asamblea antes de la votación a apoyar la razón y la justicia, la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional y respaldar la resolución.
Dijo que el embargo estadounidense ha impuesto las medidas coercitivas unilaterales más crueles y duraderas que jamás se hayan aplicado contra cualquier país y que constituye un crimen de genocidio y un acto de guerra económica en tiempos de paz.
El objetivo estadounidense, dijo Rodríguez, es debilitar la vida económica de Cuba, dejar a su pueblo hambriento y desesperado y derrocar al gobierno.
Las resoluciones de la Asamblea General no son legalmente vinculantes y no se pueden hacer cumplir, pero reflejan la opinión mundial, y la votación le ha dado a Cuba un escenario anual para demostrar el aislamiento de Estados Unidos en sus esfuerzos de décadas por aislar a la nación caribeña.
Rodríguez dijo que se agregaron nuevas sanciones en los últimos días de la administración Trump y acusó a la administración Biden de fortalecer las medidas para acosar a Cuba en los sectores económico y financiero.
Cuba está atravesando lo que algunos expertos han llamado su crisis económica más grave desde la Revolución Cubana de 1959. Si bien en la isla sería bienvenido un aumento de las importaciones de una variedad de productos, se cree que el gobierno cubano carece de fondos para pagar.
Pero Cuba también atraviesa un proceso de transformación, con la apertura de pequeñas y medianas empresas privadas. Desde que los pequeños emprendimientos se legalizaron en septiembre de 2021, se han lanzado en Cuba más de 8.000 empresas.
El embajador adjunto de Estados Unidos, Paul Folmsbee, dijo a la asamblea después de la votación que Estados Unidos mantiene sus sanciones, que son un conjunto de herramientas en nuestro esfuerzo más amplio hacia Cuba para promover la democracia y el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Compartimos el sueño del pueblo cubano de democracia en Cuba y nos unimos a socios internacionales para pedir al gobierno cubano que libere de inmediato a todos los detenidos injustamente, dijo Folmsbee.
Hubo abucheos esporádicos en la sala de la asamblea cuando concluyó diciendo que la Asamblea General debería instar al gobierno cubano a cumplir con sus obligaciones en materia de derechos humanos y escuchar al pueblo cubano y sus aspiraciones de determinar su propio futuro.