El gobierno de Kenia dijo que sus agentes de policía no serán enviados a Haití hasta que se cumplan todas las condiciones de capacitación y financiación, de acuerdo con la aprobación del mes pasado por parte del Consejo de Seguridad de la ONU para otorgarle al país del este de África el mando de una misión multinacional para combatir a las pandillas violentas en el atribulado país caribeño.
El Ministro del Interior, Kithure Kindiki, dijo al Comité Departamental de Administración y Seguridad Interna del Parlamento que a menos que se movilicen y aprovechen todos los recursos, nuestras tropas no abandonarán el país.
Dijo que los estados miembros de la ONU están asegurando recursos y han identificado cómo se movilizarán los fondos y se pondrán a disposición de Kenia para la misión.
Sin embargo, no quedó claro de inmediato cuándo las fuerzas estarían completamente entrenadas y financiadas para permitir su despliegue.
Mientras tanto, Haití informa sobre una nueva ronda de asesinatos y secuestros relacionados con pandillas mientras espera ayuda.
El miércoles, el Tribunal Superior de Cuentas y Controversias Administrativas de Haití dijo que cinco de sus empleados fueron secuestrados en la capital, Puerto Príncipe, lo que obligó a la agencia a posponer temporalmente todas las audiencias.
La Organización Internacional para las Migraciones de las Naciones Unidas dijo que casi 2.500 personas en la ciudad costera de Mariani fueron desplazadas por la violencia a medida que las pandillas se infiltraban en comunidades anteriormente pacíficas.
Casi 200.000 haitianos han perdido sus hogares a manos de pandillas que saquean barrios operados por rivales en su afán por controlar más territorio. Muchos de los desplazados ahora duermen al aire libre o en asentamientos improvisados, hacinados y extremadamente insalubres.
Se reportaron más de 1.230 asesinatos y 701 secuestros en todo Haití entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, más del doble de la cifra reportada durante el mismo período del año pasado, según la ONU.
Las pandillas siguen abrumando a la Policía Nacional de Haití, que sigue careciendo de personal y fondos suficientes a pesar de que la comunidad internacional les proporciona capacitación y recursos.
El primer ministro haitiano, Ariel Henry, solicitó por primera vez el despliegue inmediato de fuerzas armadas extranjeras hace más de un año, pero no fue hasta principios de octubre que el Consejo de Seguridad de la ONU votó a favor de enviar una fuerza ajena a la ONU. fuerza multinacional a Haití que sería financiada con contribuciones voluntarias.