El uso de la Inteligencia Artificial (IA) se hace cada vez más presente en varios ámbitos, sobre todo en el laboral. Y es que ya millones de empresas en el mundo adoptaron esta tecnología por las ventajas que aporta y a medida que pasa el tiempo son más las compañías que se suman a este proceso de transformación digital.
De acuerdo con una nueva investigación de mercado, encargada por IBM a Morning Consult, 3 de cada 10 organizaciones en México habían implementado activamente la inteligencia artificial el año pasado. Además, el 43% reconoció que estaba explorando su uso; de ellas, el 46% ya tenía una estrategia, el 29% contaba con una holística y el 20% con planes enfocados a casos de uso limitados o específicos.
Sin embargo, pese a que la IA ha aportado innovación y desarrollo a muchas empresas y a diversos sectores, también podría ser un riesgo para muchos puestos de trabajo.
Un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reveló que más del 50% de los trabajos en el país están en peligro por el avance de esta tecnología, ya que son proclive a la automatización, es decir, que las tareas que realizan las personas podrían ser reemplazadas por máquinas y robots.
La investigación determinó que las ocupaciones que más riesgos corren son las que están relacionadas con manufactura, atención al cliente, transporte y servicios administrativos. Ante esto, José Manuel Márquez Estrada, secretario académico del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, afirmó que, aunque el impacto de la IA en el empleo aún es incierto, es importante prepararse para los cambios que se avecinan.
“Estamos a la expectativa de qué va a ocurrir, si vendrá esta inteligencia artificial a desplazar a mucha mano de obra o no, o si la solución no es preocuparnos, sino pensar en capacitación, en el uso de estas tecnologías que hagan el trabajo más eficiente”, dijo en el XVIII Seminario de Economía del Trabajo y Tecnología de UNAM.
No obstante, aclaró que siguen existiendo tareas que definitivamente no pueden dejar de ser realizadas por humanos por varias razones, como éticas, de idiosincrasia, por formalidad o trato. “¿Cómo podemos utilizarlas (las tecnologías de automatización) a nuestro favor y cuáles son los límites de su uso?, es lo que debemos desentrañar”, sentenció.
Por su parte, Delia Margarita Vergara Reyes, investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, lamentó que exista la posibilidad de que se pierdan trabajos por esta situación. “Serán puestos de trabajo que antes se consideraban inmunes a la automatización, que no se contemplaba que a través de la inteligencia artificial se pudieran sustituir ocupaciones relacionadas con la medicina o actividades jurídicas, que normalmente requieren mucho tiempo de formación”, explicó.
Igualmente, puntualizó que no solo se reemplazarán tareas rutinarias de fuerza de trabajo no calificada, sino que también podría afectar a otros campos y propiciar una desigualdad en los salarios. “Solo los que utilicen la inteligencia artificial obtendrán mejores remuneraciones”, agregó.
En esta misma línea, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) emitió este año una alerta acerca de la preparación que debe tener la fuerza laboral mexicana para poder enfrentar los desafíos de la inteligencia artificial. Esto se debe a que sólo el 1.5% de los adultos en México cuenta con las habilidades necesarias para trabajar con esta tecnología.
En su informe Perspectivas del Empleo 2023, el organismo indica que esta brecha de habilidades plantea un riesgo significativo que podría terminar en la exclusión laboral para la mayoría de los trabajadores y por ello hacen un llamado urgente para que se realicen inversiones en educación y capacitación.
De hecho, la OCDE sostuvo que los trabajadores que están altamente calificados serán al final los más beneficiados por la IA, esto debido a que sus habilidades y competencias harán que se adapten de una mejor forma a las nuevas demandas del mercado laboral.
Para la organización sí se consideran todas las tecnologías de automatización, entre ellas incluida la IA, las ocupaciones que presentan un mayor riesgo en el mundo son aquellas que suelen ser menos calificadas y que están a cargo de trabajadores más jóvenes.
El Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), que también investigó el tema de la automatización, prevé que la desaparición de puestos y de trabajadores no tendría un tránsito fácil hacia nuevos empleos. “No es descabellado concebir que muchos trabajadores pasarán periodos largos de desempleo o, incluso que algunos —probablemente los segmentos de mayor edad— no logren reinsertarse eficazmente al mercado de trabajo”, señalan.
Así como en las empresas la inteligencia artificial llegó para quedarse, también en la vida cotidiana de las personas se ha tomado un lugar importante. En este contexto, la Asociación de Internet MX y la firma Knowsy AI realizó el Estudio sobre los Hábitos de los Usuarios de Internet en México, el cual analizó la percepción de los mexicanos que tienen acceso a internet y el uso de la inteligencia artificial.