Decenas de miles de personas caminaron por Varsovia el sábado en una marcha organizada por grupos nacionalistas mientras Polonia celebraba su feriado del Día de la Independencia, 105 años después de que la nación recuperara su condición de Estado al final de la Primera Guerra Mundial.
Los participantes portaban la bandera blanca y roja de Polonia y algunas bengalas quemadas mientras marchaban por una ruta que iba desde el centro de la ciudad hasta el Estadio Nacional.
Si bien muchos eventos patrióticos tienen lugar en toda la nación de 38 millones de habitantes el 11 de noviembre, la Marcha de la Independencia anual ha llegado a dominar la cobertura noticiosa porque a veces se ha visto empañada por consignas xenófobas y violencia.
Se produjo cuando las fuerzas nacionalistas vieron su visión del mundo rechazada por los votantes. En las elecciones nacionales del mes pasado, los votantes acudieron en masa a los partidos centristas, conservadores moderados y de izquierda después de ocho años de gobierno de un partido conservador nacionalista que estaba en desacuerdo con la Unión Europea.
El partido de extrema derecha Confederación, que está ideológicamente vinculado a la Marcha de la Independencia, obtuvo sólo 18 escaños en el Sejm, el parlamento polaco, de 460 escaños. Mientras tanto, Ley y Justicia, el partido nacionalista de derecha gobernante cuyos líderes se unieron a la marcha en el pasado, obtuvo la mayor cantidad de votos, pero no alcanzó la mayoría parlamentaria.
Donald Tusk, el candidato de la coalición ganadora para ser el próximo primer ministro, hizo un llamamiento a la unidad nacional en un mensaje el día X, destacando que la festividad pertenece a todos los polacos.
El feriado del Día de la Independencia celebra la restauración de la soberanía nacional de Polonia en 1918, al final de la Primera Guerra Mundial y después de 123 años de gobierno de Prusia, Austria y Rusia.
“Para nosotros, los polacos, este 11 de noviembre es un día de alegría, un día de orgullo, un día de gloria, un día en el que recordamos con emoción que después de 123 años de inexistencia, nuestro país, Polonia, fue renacer”, dijo el presidente Andrzej Duda en un discurso ante la Tumba del Soldado Desconocido.
Duda advirtió que el imperialismo ruso amenaza una vez más no sólo a Ucrania sino a toda la región.