Al menos tres cuartas partes de los africanos no pueden permitirse una dieta saludable y una quinta parte está desnutrida debido a una crisis alimentaria sin precedentes, dijeron agencias de las Naciones Unidas en un informe publicado junto con la Comisión de la Unión Africana.
Los 1.400 millones de habitantes del continente se enfrentan a altos niveles de hambre y desnutrición, mientras el impacto sobre el suministro mundial de cereales por la guerra de Rusia en Ucrania agrava los males de los conflictos africanos, el cambio climático y las secuelas de la pandemia de COVID-19.
Advirtió que se espera que millones de personas corran el riesgo de empeorar el hambre en el futuro cercano.
Con una población joven que se duplicará para 2050, África es la única región de rápido crecimiento donde la gente se está empobreciendo y algunos están empezando a celebrar golpes de estado por parte de soldados que prometen una vida mejor.
A pesar de su riqueza en recursos naturales, África está lejos de cumplir su compromiso de acabar con el hambre y todas las formas de malnutrición para 2025.
La violencia armada en África occidental y central ha desarraigado a millones de personas de sus comunidades, mientras que en África oriental el cambio climático y las condiciones meteorológicas extremas plantean graves amenazas a los agricultores. A muchas familias les resulta cada vez más difícil comer, ya que los ingresos no logran seguir el ritmo de los crecientes precios de los alimentos.
“La mayoría de la población de África sigue sin poder permitirse una dieta saludable, en comparación con el 42% a nivel mundial, y la cifra está aumentando”, dice el informe de la Organización para la Agricultura y la Alimentación , la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África, el Programa Mundial de Alimentos y la Comisión de la Unión Africana.
Entre los más afectados por la crisis alimentaria en África se encuentran los niños menores de cinco años, el 30% de los cuales sufren retraso en el crecimiento debido a la desnutrición, según el informe.
Las agencias señalaron que el continente todavía se está recuperando de los impactos del COVID-19. Dijeron que 57 millones más de africanos han quedado desnutridos desde el inicio de la pandemia, lo que eleva el total de desnutridos a casi 282 millones el año pasado.