Sri Lanka experimentó un corte de energía en toda la isla durante varias horas el sábado después de una falla del sistema en una de las principales líneas de transmisión, dijo el Ministerio de Energía y Energía del país.
Sri Lanka depende en gran medida de la energía hidroeléctrica para la generación de energía, mientras que el carbón y el petróleo se utilizan para cubrir el resto. Durante la estación seca, el país se ve obligado a utilizar más energía térmica para generar electricidad.
Sri Lanka experimentó cortes de energía de varias horas diarias el año pasado durante varios meses debido a la caída de los niveles de agua que alimentan las represas hidroeléctricas. La crisis energética empeoró cuando Sri Lanka enfrentó dificultades para importar reservas suficientes de petróleo y carbón después de que las reservas de divisas del país se agotaron durante una crisis económica sin precedentes.
Sri Lanka se sumió en una crisis económica en 2022, lo que generó una grave escasez y provocó estridentes protestas que llevaron al derrocamiento del entonces presidente Gotabaya Rajapaksa. Se declaró en quiebra en abril de 2022 con más de 83.000 millones de dólares en deuda, más de la mitad con acreedores extranjeros.
Bajo el nuevo presidente Ranil Wickremesinghe se ha restablecido el suministro eléctrico continuo. Pero ha habido una creciente insatisfacción pública con los esfuerzos del gobierno por aumentar los ingresos mediante el aumento de las tarifas eléctricas y la imposición de nuevos y fuertes impuestos sobre la renta a profesionales y empresas.
Sri Lanka ha buscado el apoyo del Fondo Monetario Internacional para rescatar la economía.
El FMI acordó en marzo un paquete de rescate de 2.900 millones de dólares y liberó el primer pago poco después. Sin embargo, el FMI retrasó el segundo tramo, citando una supervisión y una reestructuración de la deuda inadecuadas.
Una revisión del FMI realizada en septiembre dijo que la economía de Sri Lanka se estaba recuperando, pero que el país necesitaba mejorar su administración tributaria, eliminar las exenciones y tomar medidas enérgicas contra la evasión fiscal.
Los funcionarios del gobierno de Sri Lanka han expresado confianza durante las últimas dos semanas en que el FMI proporcionaría el pago de 334 millones de dólares antes de fin de año, ya que la nación insular recibió las garantías financieras requeridas de sus acreedores bilaterales, incluidos China, Japón e India.