El gobernador de Nagasaki, Kengo Oishi, podría perder su trabajo por faltar al trabajo para ver en directo a Cristiano Ronaldo. El político, que estaba convocado a una importante reunión de gobernadores del país, prefirió presenciar el amistoso que disputaron el Al Nassr FC y el Paris Saint-Germain en verano antes que cumplir con sus obligaciones.
Oishi pagó su propia entrada para ver a Ronaldo, pero el resto de gastos, como el viaje y la estancia en un hotel de lujo, corrieron a cargo del gobierno de Nagasaki. Esto ha provocado una gran indignación entre la ciudadanía, que considera que el gobernador ha abusado de su poder y de los recursos públicos.
El propio Oishi ha reconocido que su decisión fue un error y ha pedido disculpas a los ciudadanos. Sin embargo, esto no ha sido suficiente para calmar la situación.
El partido gobernante, el Partido Liberal Democrático, ha pedido su dimisión y es probable que Oishi tenga que renunciar a su cargo.
El caso de Oishi ha generado un gran debate en Japón sobre la relación entre los políticos y el deporte.
Algunos consideran que los políticos deberían ser libres de disfrutar de sus aficiones, incluso si eso supone faltar al trabajo.
Otros, sin embargo, creen que los políticos tienen la responsabilidad de cumplir con sus obligaciones, incluso si eso significa renunciar a sus intereses personales.